CAPÍTULO
XII
LA GENERACIÓN
DEL PADRE Y
LA
GENERACIÓN DEL HIJO
Es imposible negar la generación del Padre y la generación del Hijo. Tanto
el Antiguo como el Nuevo Pacto hablan de dicha generación.
El adjetivo posesivo “Mí”.
Hebreos 1:5 es un texto paralelo de Salmos 2:7. El Padre utiliza el
adjetivo posesivo “Mi” en primera persona para dirigirse a una segunda persona, “tú”:
“5a. Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás, Mi hijo eres tú”.
Se dice que los ángeles son hijos de Dios
por creación, pero las Escrituras enseñan que JESÚS es Hijo por filiación, la
Septuaginta en griego usa la palabra “uioV” para describir
enfáticamente a JESÚS como el Hijo de Dios. Es evidente en las Escrituras la generación
entre el Padre y el Hijo.
El pronombre de primera persona singular “Yo”.
En los siguientes
textos Dios Padre habla en primera persona singular “Yo”.
“5b. Yo te he
engendrado hoy”.
El griego koiné dice: “εγω
σημερον γεγεννηκα σε” Este texto sin duda alguna cambia totalmente la
perspectiva de la unicidad,
porque la misma boca de Dios lo ha hablado.
“5c. Yo seré a él Padre”.
El texto demuestra la
diferencia de dos personas distintas, pues usa el pronombre de primera persona
singular, “Yo”, dirigiéndose
a una tercera persona en singular, “él”.
El pronombre de tercera persona singular “Él” y el adjetivo
posesivo “Mi”.
5d. Y él me será a mí hijo?
Aquí el Padre utiliza
la tercera persona singular “él”,
para referirse a Jesucristo. Como usted verá Dios utiliza para sí mismo el
adjetivo posesivo “Mi”. De modo que
si negamos la generación del Padre y la generación del Hijo entonces seríamos
mentirosos igual que Satanás (1Juan 2:22-23).
El Primero y el
Último (Ap. 1:8, 11, 17).
La primera vez que el AT menciona
al Primogénito la encontramos en Deuteronomio
32:43, el cual es un texto paralelo de Hebreos 1:6. Por favor, analice ambos
textos e investíguelos profundamente.
Es posible que el manuscrito que copió don Casiodoro de Reina no tuviera
completo Deuteronomio 32:43. Pues comienza a la mitad del texto:
“43 Alabad, naciones,
a su pueblo, Porque él vengará la sangre de sus siervos, Y
tomará venganza de sus enemigos, Y hará expiación por la tierra de su pueblo” (Deuteronomio
32:43).
La Biblia Nueva Traducción Viviente explica ampliamente en su pie de
página sobre el hallazgo de los Rollos de Mar Muerto, los cuales muestran casi
completo el texto.
Deuteronomio 32:43 Nueva Traducción Viviente (NTV).
43 »Alégrense con él, oh cielos, y que lo adoren todos los ángeles de
Dios.[a] Alégrense con su pueblo, oh gentiles, y que todos
los ángeles se fortalezcan en él.[b] Pues él vengará la sangre de sus hijos,[c] cobrará venganza de sus enemigos. Dará su merecido
a los que lo odian[d] y limpiará la tierra de su pueblo».
Footnotes:
1.
32:43a Así aparece en los Rollos del mar Muerto y en la versión griega; en el
texto masorético faltan las dos primeras líneas. Comparar Hb 1:6.
3.
32:43c Así aparece en los Rollos del mar Muerto y en la versión griega; el
texto masorético dice sus siervos.
4.
32:43d Así aparece en los Rollos del mar Muerto y en la versión griega; en el
texto masorético falta esa línea.
La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente,
© Tyndale House Foundation, 2010.
Pero la traducción que habla sobre la introducción del Primogénito a
esta tierra es la traducción de don Diego Ascunce, él expresa exactamente las mismas
palabras del autor de la carta a los Hebreos:
“43 ¡Regocíjense,
ustedes cielos, con El, cuando El
traiga su primogénito al mundo y que todos los malajim de Elohim lo adoren!
Gentiles, con su pueblo, y se inclinen a Él todos ustedes dioses” (Deuteronomio
32:43 Traducción Kadosh Israelita Mesiánica - Diego Ascunse 2003).
Moisés profetizó hace miles de años que Dios introduciría a su Hijo
Primogénito en este mundo, y que en su naturaleza humana sería adorado por los
ángeles de Dios. El texto es fiel, demuestra dos generaciones distintas.
Observe cómo Hebreos 1:6 confirma con claridad que JESÚS es el Hijo
Primogénito:
”6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo dice: Adórenle todos los ángeles de Dios”.
¿Podríamos ignorar la verdad expresada en las Sagradas Escrituras? Si
este verso está considerando la primogenitura del Hijo en forma real,
entonces son innegables las generaciones del Padre y del Hijo. Pero antes que nada, primero observe que el Padre es
quien introduce a su Hijo a la tierra, no dice que el Padre se transformó en
JESÚS para introducirse en la tierra en el modo de Hijo.
Es evidente que cuando Jesucristo dijo…
“Yo Soy el
alfa y la omega; el primero y el último” (Apocalipsis
1:8, 11, 17).
…no se refirió a su Deidad sino
a su condición de primer y único Hijo. Aunque las Escrituras dicen que los
ángeles son hijos de Dios, estos corresponden al orden de las criaturas Pero el
Hijo es engendrado verdaderamente y por lógica corresponde a la segunda
generación.
Dios Hijo, ungido por
Dios Padre.
Primero el AT dice que el trono de Dios es eterno y para siempre.
Aunque pareciera que el texto marca el perfil de Dios nuestro Padre, es claro que se
refiere a Dios Hijo:
“6 Tu trono, oh
Dios, es eterno y para siempre” (Salmo 45:6).
Porque el NT enseña que el rey David profetizó acerca de Cristo Jesús:
“8 Mas del Hijo dice: Tu
trono, oh Dios, por el siglo del siglo” (Hebreos 1:8).
JESÚS es Dios Hijo evidentemente.
Y la inmanencia es extraordinaria entre el AT y el NT, pues ambos
pactos muestran el mismo mensaje, Dios Hijo es ungido por Dios Padre:
“9 Has amado la
justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios
tuyo” (Hebreos 1:9).
Estas pruebas son claras tanto en el AT y
el NT, la generación del
Padre y la generación del
Hijo están escritas con el dedo de Dios.
CAPÍTULO
XIII
FILIACIÓN
FILIACIÓN.
(Del lat. filiatio.) f. Acción y efecto de filiar. // Procedencia de los hijos
respecto a los padres. // Dependencia que tienen algunas personas o cosas
respecto de otra u otras. // Señas personales de cualquier persona. //
Dependencia de una doctrina, afiliación a un organismo, entidad, sociedad, etc.
DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO MCGRAW-HILL MCGRAW-HILL
ILUSTRADO.
Los
apóstoles de la unicidad niegan absolutamente la unigenitura del Hijo. Pero al
negar la unigenitura se niega la filiación del Hijo. Y las Sagradas
Escrituras son potencialmente claras…
¡El Hijo es engendrado!
Primero, por
inspiración divina el rey David dice respecto al Hijo:
“7 Yo publicaré el decreto; Dios
me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te he engendrado hoy” (Salmo 2:7 Biblia Nueva Versión Purificada).
Es claro que el rey David no estaba hablando de sí mismo sino de
Jesucristo el Hijo Engendrado, Primogénito y Unigénito de Dios.
Y el texto paralelo que confirma lo que dijo el rey David es Hebreos 1:5
“5 Porque ¿a cuál de los
ángeles dijo jamás: Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy, y otra vez: Yo
seré a él Padre, Y él me será a mí hijo?” (Sal.2.7; 2S.7.14; 1Cr.17.13 Biblia
Nueva Versión Purificada).
Note usted la gran diferencia de dos seres tan distintos, pero sobre
todo, la generación del Padre y la generación del Hijo es evidente ¿Acaso
pretenden las Escrituras confundirnos?
Observe que en Salmo 2:11-12, el rey David distingue a Jehová como el Padre
que tiene un Hijo, desde luego,
engendrado:
“11 Servid a Jehová con temor, Y alegraos con temblor. 12 Honrad al Hijo,
para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían”
(Salmo 2:11-12).
Si Yahweh es el Padre y Jesucristo
es el Hijo, ¿por eso se rompe la eternidad entre Progenitor y Engendrado? El
Hijo fue engendrado en los tiempos del Dios eterno, no en los tiempos del
hombre perecedero, ¿podría algún mortal precisar con exactitud la diferencia de
edades entre Padre e Hijo? No es posible.
La Escritura demuestra claramente
la filiación
de la Sabiduría (Jesucristo):
“24 Antes de los abismos fui engendrada; Antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas.
25 Antes que los montes fuesen formados, Antes de los
collados, ya había sido yo engendrada” (Proverbios
8:24-25).
El profeta Agur dice que el
Dios Omnisciente tiene un Hijo.
“1 Palabras de Agur, hijo de Jaqué; la profecía que dijo el varón a
Itiel, a Itiel y a Ucal. 2 Ciertamente
más rudo soy yo que ninguno, Ni tengo
entendimiento de hombre. 3 Yo ni
aprendí sabiduría, Ni conozco la ciencia del
Santo. 4 ¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en
sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de
la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el
nombre de su hijo, si sabes?” (Proverbios
30:1-4).
El profeta Agur pregunta ¿Cuál
es el nombre del Padre y el de su hijo? En el período salomónico, los profetas
no conocían el nombre del Hijo, pues el evangelio de Jesucristo aún no había sido
revelado.
El apóstol Juan demuestra
fehacientemente que, el que ama al progenitor ama también al que engendró:
“1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró,
ama también al que ha sido engendrado por él” (1Juan 5:1).
Si JESÚS es engendrado
es imposible negar al que lo engendró; esto significa que JESÚS no
es la único Ser Viviente en el interior de la Deidad.
Pesa más el testimonio del Padre que el de los
hombres.
El propio testimonio del Padre
es incuestionable, y ningún mortal puede derribar su testimonio personal:
“10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha
hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca
de su Hijo” (1Juan 5:10).
La Biblia RV tradujo perfectamente de la versión griega la
Septuaginta, no alteró ni cambió una sola palabra.
Ahora mis amados
lectores, revisen como fue traducido 1Juan 5:10 en la Nueva
Traducción Purificada que no es otra más que la misma RV pero con el
“toque” de los neosabelianos:
“10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio de sí mismo; el que no cree a Dios, le ha
hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado de sí mismo como Hijo” (1Juan 5:10
Nueva Versión Purificada).
Deliberadamente los
neosabelianos cambiaron la frase: “ha dado testimonio el Dios acerca de el Hijo de él” por esta que dice:
“que Dios ha dado de sí mismo como Hijo”.
Ser ignorante no es vergonzoso,
lo indigno y vergonzoso es que algunos hombres siendo sabios y hasta eruditos
de primer nivel hagan una traducción perversa y mal intencionada. Ambos grupos,
los de Arrio y los de Sabelio pervirtieron sin temor alguno su traducciones, descalificando
y deshonrando a las mismas Sagradas Escrituras.
Para demostrar el enorme error
de los neosabelianos observemos con mucho interés el texto griego de la
Septuaginta de 1Juan 5:10:
ο
πιστευων εις τον υιον
του θεου εχει
την
El confiando hacia dentro a el Hijo de el Dios está teniendo el
μαρτυριαν εν αυτω ο μη πιστευων τω θεω
ψευστην πεποιηκεν
testimonio en él el no confiando a el Dios mentiroso ha hecho
αυτον
οτι ου πεπιστευκεν εις την
μαρτυριαν
a él porque no ha confiado hacia
dentro a el testimonio
ην
μεμαρτυρηκεν ο θεος
περι του υιου αυτου
cual ha dado testimonio el Dios acerca de el Hijo de él”.
Por favor observen las palabras
que están marcadas con amarillo porque usaremos la Exégesis para derribar todo
error. Por medio de la Exégesis podremos saber si en verdad se trata de uno o
de dos Seres Vivientes muy distintos.
La palabras ο θεος = el Dios, se encuentran en caso nominativo porque se
refiriere directamente a Dios, la palabra του = de
el, es una contracción o la suma de la
preposición de y el articulo el, para formar una palabra compuesta DEL. En griego la palabra DEL se encuentra en caso genitivo, indicando un sentido de
pertenencia.
Pero la evidencia
infalible es la palabra αυτου que significa: “de Él”, es un pronombre personal
en tercera persona singular masculino, esta evidencia deja en claro que el Hijo
es de Él, o sea, del Padre. Las tres últimas palabras marcadas en amarillo demuestran
que se trata de un caso gramatical Genitivo. Por lo tanto se entiende que Dios ha
dado testimonio de alguien que tiene SU genética. Dios Padre NO está dando testimonio de sí
mismo. Luego entonces, ¿quién miente, Dios o los apóstoles de Sabelio?
¿Y qué hay de la madre eterna de Jesús?
Simplemente no existe, las
Escrituras no tienen un solo registro de esta madre eterna. La Biblia solo describe
a YHWH Elohim como el único Padre eterno, y a Jesucristo como el único Hijo de
Elohim, pero jamás dice que Jesucristo sea Hijo de un Padre y una Madre Divinos.
JESÚS fue engendrado en la
mente de su Padre y salió por la boca de Él como la Palabra, por eso el apóstol
Juan lo describe como “o Logos”. Esto ya fue explicado en el capítulo 8.
Jesús solo encarnó en una mujer terrenal.
Ningún ser
humano posee uno solo de los atributos de Dios, no es inmortal, no es eterno, no
es invisible, no es todopoderoso, no es omnipresente, no es omnisciente, no es
inmutable y no es invisible. Siendo María del orden de la humanidad, ¿cómo
podría ella engendrar a Dios Hijo?
Cuando
el Padre le dijo a su Hijo…
“26 Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra
semejanza” (Génesis 1:26).
…significa
que el Hijo colaboró con el Padre en la creación del primer hombre terrestre, ¿dónde dice la Escritura que
María estaba creando el universo al lado del Padre y del Hijo? Sencillamente
no hay un solo texto bíblico.
El libro de
Génesis dice que Dios puso en un sueño profundo a Adán y tomó de él una de sus
costillas para convertirla en una mujer, en Eva (Génesis 2:21-23). Adán y Eva
fueron la primera pareja de seres humanos que Dios creó en el paraíso terrenal,
por tanto estos son los padres de toda de la humanidad y por lógica, ancestros
de María la madre de JESÚS. Las Escrituras no dicen que María se casó con
Yahweh. Ella se casó con José.
María
perteneció al orden de las criaturas por lo tanto careció de todos los
atributos divinos que Dios posee. Por eso, cuando el ángel Gabriel dijo que el
Espíritu Santo vendría sobre ella, significaba que el Espíritu de Dios
transportaría o arrebataría al Hijo eterno desde el cielo hasta el vientre de
María:
“31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 35
Respondiendo el ángel, le dijo: El
Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios” (Lucas
1:31, 35).
El AT y el NT tienen el testimonio
de la preexistencia del Hijo. Jesucristo solo encarnó en María,
solamente tomó de la naturaleza humana que existía en ella.
Cuando Jesús fue cuestionado
por los escribas y fariseos sobre su edad él les hablo de su
preexistencia:
“58 De cierto, de cierto
os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy” (Juan 8:58; Génesis
1:26; Génesis 11:7; Proverbios 8:30; Isaías 6:8).
La autoridad de la Biblia da
constancia de que el Hijo es uno de los Creadores de la humanidad, y ubica a María
como descendiente de la primera pareja creada en la tierra. Por tanto, María no
puede compartir la misma gloria en el seno de los Creadores, un hecho real es
que ella no forma parte de la fórmula bautismal que promulgó Jesucristo en
Mateo 28:19.
El concepto erróneo de las religiones unitarias.
He observado que todas las
religiones unitarias eliminan de la Trinidad a dos Seres Vivientes, algunas
veces al Padre y al Espíritu Santo, en otras, eliminan de la Trinidad al Hijo y
al Espíritu Santo.
En los tiempos del apóstol Juan
ya había mentirosos que tenían el mismo concepto de los testigos
de Jehová y de los neosabelianos:
“21 No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque
la conocéis, y porque
ninguna mentira procede de la verdad. 22 ¿Quién es el mentiroso,
sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este
es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El
que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. 24 Lo que habéis oído desde el
principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio
permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre”
(1Juan 2:21-24).
Para el año 250 los mentirosos
ya estaban definidos con nombre y apellidos, Sabelio, Arrio, Fotino etc.,
falsos maestros que niegan la filiación del Hijo
CAPÍTULO
XIV
EL HIJO ETERNO.
“La palabra Dios Hijo no figura ni una sola vez en ninguna porción de
las Escrituras. La palabra Dios en el sentido de la eternidad que dicen los
trinitarios, eternidad significa sin principio de días, sin fin de días, la
palabra Hijo implica que algún día ha tenido que tener un comienzo, la palabra
Hijo eterno es antibíblico y son palabras completamente opuestas en relación a
la palabra Hijo unigénito”.
(JORGE MENDIZÁBAL APÓSTOL
NEOSABELIANO DE LA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA).
Es verdad, a veces las Sagradas Escrituras pareciera que se
contradicen; sin embargo, la palabra de Dios es perfecta, Su verdad nadie puede
opacarla. Las Sagradas Escrituras no pueden ocultar la eternidad, la filiación,
la primogenitura y la unigenitura del Hijo.
La existencia del Hijo desde la eternidad.
Podemos presumir extensamente la existencia de textos más claros que
el agua que demuestran que Jesucristo figura en el Antiguo Testamento como el
Hijo Eterno, también, todos los textos que hacen referencia de Jesucristo como el
Hijo Primogénito o Unigénito del Abba Kadosh implican la eternidad del Hijo.
Primero dice el rey David respecto al Padre:
“25 Desde el principio tú fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. 26 Ellos perecerán, mas tú permanecerás;
Y todos ellos como una vestidura se envejecerán; Como un vestido los mudarás, y
serán mudados; 27 Pero tú eres el mismo, Y tus años no se acabarán” (Salmos 102:25).
Y el autor de Hebreos asegura que Salmos 102 está dedicado
indiscutiblemente a Cristo Jesús:
”10 Y:
<<Tú, oh Señor, en el
principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. 11 Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos
se envejecerán como una vestidura, 12 Y como un vestido
los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus
años no acabarán>>” (Hebreos 1:10-12).
La Sagrada Escritura ubica al Hijo de Dios
en la eternidad. El autor de Hebreos por inspiración divina demuestra que Salmo
102:25-27 está dedicado a Jehová el Hijo. Cualquier lector bíblico honesto
pudiera entender que Salmo 102 está dedicado a Jehová el Padre, pues su
nombre es mencionado 6 veces, y su forma abreviada Jah se escribe una vez, y una vez la palabra Dios; sin embargo, el autor de
Hebreos asegura que se trata de Jesucristo, el Hijo eterno.
También el rey Salomón habla del
Hijo de Dios, refiriéndose de él como la Sabiduría en el capítulo ocho, y esta testifica
firmemente que ha sido engendrada en los tiempos eternos.
Primero dice el rey Salomón respecto al Hijo:
“24 Antes de los abismos fui engendrada; Antes que fuesen las
fuentes de las muchas aguas.25 Antes que
los montes fuesen formados, Antes de los collados, ya había sido yo engendrada”
(Proverbios 8:24-25).
Este texto demuestra que el principado del Hijo es desde la eternidad
hasta la eternidad.
Otro texto que habla sobre la existencia y la eternidad del Hijo está
en el primer evangelio del AT, el libro de Isaías:
”6 Porque un niño nos es nacido,
hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre
Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre
Eterno, Príncipe de Paz. 7 Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y
sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde
ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto” (Isaías
9:6).
El que Isaías haya profetizado
y revele a un descendiente del rey David con el título de “Padre Eterno”, no representa
ningún conflicto con la posición de Hijo que ostenta JESÚS. Por
ejemplo, en Mateo 23:37 JESÚS usa una metáfora donde los judíos figuran como
polluelos y él figura como una gallina pero no significan que lo sean; el Señor
utilizó una forma análoga de amor y protección, él tiene un gran anhelo de proteger
a los que ama.
La Escritura del AT dice que el
Hijo tiene un principado desde la eternidad:
“23 Eternamente
tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra” (Proverbios 8:23).
Entonces, ¿el Antiguo Testamento nos habla del Hijo
eterno? Por supuesto, negar una verdad expresada por Dios es creer que Él es mentiroso;
sin embargo, nosotros sabemos que el único que miente es el padre de la mentira, Satanás.
En el NT, el propio
Jesucristo Señor nuestro dijo que él existía antes que Abraham:
“53 ¿Eres tú acaso mayor
que nuestro padre Abraham, el cual murió? ¡Y los profetas murieron! ¿Quién te
haces a ti mismo? 54 Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí
mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros
decís que es vuestro Dios. 55 Pero
vosotros no le conocéis; mas yo le
conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le
conozco, y guardo su palabra. 56 Abraham
vuestro padre se gozó de que había de
ver mi día; y lo vio, y se gozó. 57 Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? 58 Jesús les dijo: De
cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy” (Juan
8:553-58).
El autor de Hebreos de igual manera testifica que el Hijo es eterno;
sin principio de días ni fin de vida:
“3 sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni
fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para
siempre (Hebreos 7:3).
Tan solo la epístola de los Hebreos en el
capítulo uno se lleva las palmas al redundar sobre preexistencia del Hijo.
Por tantas confirmaciones que tiene la epístola a los Hebreos en el capítulo
uno sobre la preexistencia del Hijo espero que los neosabelianos no quieran
asegurar que la epístola es de carácter “espurio” como lo han hecho con Mateo
28:19).
El Hijo Unigénito.
Y aunque eterno
y unigénito son dos palabras opuestas, evidentemente están presentes en las
Escrituras, y se aplican indudablemente a JESÚS.
La palabra griega μονογενης = Monogenës significa Unigénito,
esto demuestra que JESÚS es Hijo único de Dios, que tiene la misma genética del
Padre. El resto de las criaturas carecen de la sustancia del Padre porque
fueron creadas de la nada.
E aquí las
pruebas bíblicas de que Jesucristo es el Hijo unigénito:
a) “14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria,
gloria como del unigénito del
Padre), lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14).
b) “18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito
Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” (Juan 1:18).
c) “16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda,
mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).
d) “18 El que en él cree, no es
condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el
nombre del unigénito Hijo de
Dios” (1Juan 3:18).
e)
“9 En esto
se mostró el amor de Dios
para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él” (1Juan 4:9).
Por la
Escritura misma es imposible negar que Cristo Jesús sea el Hijo unigénito.
El Hijo Primogénito.
La palabra Primogénito
significa primer hijo nacido, esto implica que si hay un primer hijo, hay un segundo
y hasta un tercero o más, pero Jesucristo al ser el Hijo Unigénito del Padre
indica que no hay más hijos engendrados por Dios.
Solo tres
textos son suficientes para constatar la primogenitura del Hijo. Tal vez usted pudiera pensar que JESÚS
obtuvo la personalidad y la primogenitura a partir de María. Sin embargo, el AT
ubica la primogenitura de JESÚS el Hijo de Dios en la eternidad:
Primero dice Moisés acerca del Hijo primogénito eterno:
“43 ¡Regocíjense,
ustedes cielos, con El, cuando El traiga su primogénito al mundo y que
todos los malajim de Elohim lo
adoren! (Deuteronomio 32:43 Traducción Kadosh Israelita Mesiánica – Diego
Ascunce 2003).
¿Cómo es posible que Moisés hable del Hijo primogénito que existió
antes que su madre terrenal María?
Y el texto paralelo que confirma lo que dijo Moisés en Deuteronomio
32:43 es Hebreos 1:6:
“6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle
todos los ángeles de Dios” (Hebreos 1:6 Biblia Nueva Versión
Purificada).
“15 quien es la imagen del Dios invisible, primogénito de toda creación (Colosenses 1:15 Biblia Nueva
Versión Purificada).
Jesucristo el primogénito de
toda creación es la imagen del Dios que no se puede ver. Colosenses 1:15 no indica que Jesucristo es el
primer ser creado, ya que ningún ser creado de la nada puede ser adorado, pues
Hebreos 1:6 hace constar que el Hijo es Adorado por los ángeles de su Padre.
El creador y su creación no
pueden estar en la misma línea de tiempo, la creación no es eterna:
“16 porque en Él fueron creadas
todas las cosas en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles; ya sean
tronos, o dominios, o principado, o potestades; todo lo creó él y para él; (Colosenses
1:16 Biblia Nueva Versión Purificada).
Sentado a la diestra del Padre.
El AT
testifica que hay un Hijo sentado a la diestra de su Padre. El primer libro que
habla de dos Seres Divinos uno sentado a la diestra de otro es el libro de
Salmos:
“1 Salmo de David. Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi
diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies” (Salmos 110:1).
En el NT, vamos a encontrar varios textos
paralelos que confirman el cumplimiento de esta palabra profética. Observe cómo
el Señor Cristo Jesús puso en gran conflicto a los sacerdotes saduceos y
escribas al cuestionarlos de esta manera:
“41 ¿Cómo dicen que el Cristo es hijo de
David? 42 Pues el
mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, 43 Hasta que ponga a
tus enemigos por estrado de tus pies. 44 David, pues, le llama Señor; ¿cómo entonces es su
hijo? (Lucas
20:41-44).
Nuestro Señor Jesucristo al
cuestionar a los fariseos probó la sabiduría de ellos, en realidad estaban
igual que los neosabelianos, tenían un velo puesto en sus ojos.
El N T explica
con claridad que Jesucristo está sentado a la diestra de su Padre según Salmo
110:1 y sus textos paralelos son: Marcos 12:36; Lucas
22:69; Hechos 2:25; 33-34.
Si JESÚS es el
único Ser Divino en la Deidad (según los unitarios), entonces ¿es posible que
Jehová el Padre expresara un soliloquio, o quizás el rey David estaba dopado
con jashis al decir que vio a Jehová diciéndole a su Hijo Primogénito “siéntate
a mi diestra”?
Hebreos 1:13 explica de otra forma Salmo
110:1, asegura que Dios Padre a ningún ángel creado le ha dicho “siéntate a mi
diestra”, solo al Hijo engendrado, a Cristo Jesús:
“13 Pues, ¿a cuál de los
ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado
de tus pies?” (Hebreos 1:13).
La totalidad de textos que confirman al Hijo Eterno-Primogénito-Unigénito sentado
a la diestra de su Padre son: Salmo 110; Mateo
26:64; 22:41-46; Marcos 12:36-37; 14:62; 16:19; Lucas 20:42; 22:69;
Hechos 2:25; 2:33-34; 5:30-31; 7:55; Romanos 8:34; Efesios 1:20; Colosenses
3:1; Hebreos 1:3; 1:13; 8:1; 10:12; 12:2; 1Pedro 3:22. Sin embargo; David, Jesucristo Mateo,
Lucas, Pedro, y el autor anónimo de Hebreos dieron un testimonio fiel a los
creyentes de que Dios Padre y Dios Hijo existen literalmente, dos Seres Divinos
totalmente distintos.
Hechos 7:55 es otro de los textos paralelos
que estorban a los neosabelianos; Esteban uno de los siete diáconos antes de
morir a manos de Saulo de Tarso dijo ver a Jesús a la diestra de Dios:
“55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y
a Jesús que estaba a la diestra de Dios” (Hechos
7:55).
¿Qué
testimonio pesa más, el testimonio de los apóstoles de Jesucristo o el
testimonio de los apóstoles unitarios?
El mismo Padre
dando testimonio de su propio Hijo.
Los
profetas, Jesucristo, sus apóstoles y otros discípulos dieron testimonio sobre
la existencia del Hijo eterno; pero el testimonio de Dios Padre es mayor que el
de todos ellos:
“9 Si aceptamos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios,
pues este es el testimonio de Dios, que ha testimoniado acerca de su Hijo. 10 Quien
cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo. Quien no cree a
Dios le hace mentiroso, porque no
ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. 11 Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en su Hijo.” (1Juan 5:9-11 Biblia de Jerusalén
Primera Edición 1976).
El
que no cree en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo, lo hace
mentiroso. Y Dios mismo ha dado testimonio de su Hijo:
Comentario: No propongo 1Juan 5:7 Biblia RV
porque es espurio, pues la Septuaginta griega no registra este versículo. Solo
el Textus Receptus que es propiedad de la iglesia romana, es el único
manuscrito antiguo en griego koiné que escribe 1Juan 5:7 de esta manera:
“7 Porque tres son
los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno” (1Juan 5:7 Biblias RV
1602-1865-1909-1960-1977-RVGómez, King James, de las Américas, Félix Torres
Amat, Jünemann, R.M. Stendal 1976).
La
Septuaginta escribe fielmente 1Juan 5:7-8 de esta manera:
7 οτι τρεις εισιν οι
μαρτυρουντες
“Porque tres están siendo los dando testimonio (1Juan 5:7).
8 το
πνευμα και το υδωρ και το
αιμα και
el espíritu y el agua y la sangre y
οι τρεις
εις το εν εισιν
los tres hacia
dentro el
uno están siendo” (1Juan 5:8).
Las Biblias que han omitido el texto espurio
de 1Juan 5:8 perteneciente al Textus Receptus son: RV Actualizada 1989, Nueva
RV 1990, Dios Habla Hoy, Nácar-Colunga, Recobro, NVI, NVPurificada, Biblia de
Jerusalén, Biblia Latinoamericana 1995 y 2005).
Así que, si usted amado lector, quiere tomar
1Juan 5:8 versión RV para defender la existencia de la Trinidad no lo intente,
porque su argumento será derribado fácilmente.
Los testigos de Jehová niegan al
Hijo, los unitarios niegan al Padre, es por eso que el apóstol Juan le da
este consejo al cuerpo de Cristo:
“22 ¿Quién es el
mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.
23 Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. 24 Lo que habéis oído desde el
principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio
permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre” (1Juan 2:22-24).
Una
de las reglas de la Hermenéutica es: Las Escrituras deben interpretarse con las
Escrituras, la Biblia NO pretende confundirlos amados lectores, sino
instruirlos y edificarlos en el conocimiento perfecto de Elohim.
CONTINÚA
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