jueves, 18 de agosto de 2016

SATANÁS, EL PADRE DE LA MENTIRA.

CONTRA EL RUSELISMO PARTE XVI 


“Porque su poder radica en la mentira, la destrucción, el homicidio y el robo”.
 
Algunas personas creen que Dios está enojado con la humanidad; que su indiferencia permite que Satanás lacere y asesine a aquellos que tienen la semejanza de su Creador. Otras personas opinan que Satanás tiene el dominio del mundo y que no hay nada ni nadie que detenga sus propósitos de destrucción.

Por su parte, la Watch Tower le enseña a su organización los “testigos de Jehová” que Satanás es un dios poderoso, equiparándolo con Cristo Jesús.

Usted mismo puede comprobarlo, en esta declaración sustraída de un libro producido por la misma Sociedad Watch Tower:
16Pero, ¿no se llama dios a Jesús en la Biblia? quizás pregunte alguien. Eso es verdad, sin embargo también se llama dios a Satanás. (2Corintios 4:4).
Libro “Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra”, capitulo 4, párrafo 16.

Piense, reflexione por un momento, ¿puede la criatura ser muy poderosa y estar al mismo nivel que su Creador? Definitivamente no.

La Biblia dice que nuestro Señor Jesucristo es el Creador:
“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Colosenses 1:16 Biblia RV). 
Tronos, dominios, principados y potestades son los rangos que el apóstol Pablo le ha dado a los Querubines, Serafines, Arcángeles, y ángeles. Ciertamente estos seres espirituales son superiores al hombre en poder y gloria, pero no tienen la misma gloria y majestad de nuestro Dios y Salvador Jesucristo.

La perspectiva de los verdaderos redimidos por Dios es esta: Que Jesucristo es Todopoderoso, y que las Sagradas Escrituras dan evidencias de ello (Colosenses 1:16; Apocalipsis 1:8). En contraste, Satanás tiene un poder limitado, donde la mentira es su trono, el robo es su cetro, el asesinato es el banquillo de sus pies y su prioridad máxima es destruir a la humanidad (Juan 10:10), ¿Son estos los poderes que hacen a Satanás igual a su Creador, según la Watch Tower? Claro que no.

La gran diferencia entre los redimidos de Dios y Satanás es, que los primeros son justificados por la sangre de Jesucristo, mientras que el diablo ya ha sido juzgado y sentenciado (Juan 16:11) a quedarse en lago de fuego por toda la eternidad (Apocalipsis 20:10).  Los cristianos hemos sido bendecidos con una gran bendición (1Corintios 1:30).       

Los cristianos evangélicos pentecostales trinitarios tenemos la firme convicción de que Jehová es Dios de tiempos, como lo dijo exactamente el rey Salomón (Eclesiastés 3:1-8).

Dios permitió que Satanás disfrutara sus tiempos; tiempo de robarle las bendiciones a Adán (Génesis 3:11-19), tiempo querer usurpar el lugar de Dios (Isaías 14:13-17), tiempo de tener el imperio de la muerte (Hebreos 2:14), tiempo de tentar a Cristo y de ofrecerle los reinos del mundo que  nunca han sido suyos (Salmo 24:1; 89:11), y tiempo de experimentar la derrota, ser vencido, despojado y destruido por Jesucristo.


“Era” dueño


Tal vez los reinos del mundo “eran” de Satanás como asegura la Watch Tower, pero nunca le han pertenecido. Satanás es el padre de la mentira y muchos líderes religiosos han creído sus argucias.
Por ejemplo, los satanistas aseguran que, el mejor sacrificio que le hayan ofrecido a Satanás es Jesucristo; los adoradores de la “santa muerte” creen que ella venció a Jesucristo en la cruz, y los testigos de Jehová creen que Satanás “es muy poderoso”.    

La perspectiva de la Watch Tower expone a un Satanás absoluto, dueño de todo, esta enseña que el diablo le ofreció a Jesucristo todos los reinos del mundo, la reverencia hacia Satanás se hace patente en esta publicación:  
 16 Piense en lo que el Diablo ofreció a Jesucristo. Fue “todos los reinos del mundo”. Pero, ¿pertenecían en realidad al diablo todos estos gobiernos mundanos? Sí, porque de otro modo, ¿cómo pudiera haberlos ofrecido a Jesús? Jesús no negó que fueran de Satanás, lo cual él hubiera hecho si Satanás no los poseyera. ¡Satanás es realmente el gobernante invisible de todas las naciones del mundo! La Biblia dice claramente: “El mundo entero esta yaciendo en el poder del inicuo.” (1 Juan 5:19) De hecho, la palabra de Dios llama a Satanás “el dios de este sistema de cosas”—2 Corintios 4:4.
Libro “Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra”, capitulo 4, párrafo 16.

Objeción, los reinos del mundo nunca le han pertenecido a Satanás, la Biblia explica con claridad que de Jehová es la tierra y su plenitud (Salmo 24:1; 89:11).

“De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan” (Salmo 24:1 Biblia RV).

El Todopoderoso ha hecho todo cuanto existe, ¿podría existir la posibilidad de que Satanás haya sido el ayudante de Dios en la creación? Evidentemente no.
"Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová,  Y tu fidelidad te rodea. Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; Cuando levantan sus ondas, tú las sosiegas. Tú quebrantaste a Rahab como a herido de muerte; Con tu brazo poderoso esparciste a tus enemigos. Tuyos son los cielos, tuya también la tierra; El mundo y su plenitud, tú lo fundaste(Salmo 89:8-11 Biblia RV).

El diablo no fue partícipe en la creación, él solamente se regocijó  cuando se efectuó la creación de todo. Jehová le dijo a Job que las estrellas del alba y los hijos de Dios se regocijaron cuando él creó todas las cosas:
¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia. ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular, Cuando alababan todas las estrellas del alba,  Y se regocijaban todos los hijos de Dios?” (Job 38:4-7 Biblia RV).

Satanás era el querubín grande, protector, el que desempeñaba el ministerio de exaltación y adoración a Dios, solo fue testigo de Jehová al mirar el resto de lo que se estaba creando.
Posiblemente Satanás “era” “el gobernante invisible de todas las naciones del mundo”; posiblemente “era” el dios de este sistema de cosas, eso era antes del sacrificio de Jesucristo en la cruz. Dios ya había predestinado el tiempo perfecto para derrotar definitivamente al diablo y arrebatarle todo lo que le robó a Adán en el paraíso. La muerte de Jesucristo en la cruz es el punto de partida que marca el tiempo de la derrota de Satanás. En la cruz fue  anulado el poder y autoridad del diablo (Colosenses 2:15).

Satanás nunca ha sido dueño de nada, él no es el Creador, forma parte de la creación de Jehová, lo que obtuvo fue producto del engaño y el robo, pero legalmente nunca fueron suyos la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan (Salmo 24:1; 89:11).


Satanás le robó a Adán el poder y la autoridad que había recibido de Dios, por eso, antes del sacrificio mesiánico en la cruz, Satanás “era” dueño de los reinos del mundo y de la gloria de ellos. Después, Jesucristo en la cruz derrotó a Satanás y sus principados, el enemigo nuestro quedó vencido, derrotado, anulado y anonadado.

Antes del sacrificio de Cristo Jesús, el diablo tenía poder y autoridad sobre la humanidad (Hebreos 2:15 Biblia RV).
Después del Sacrificio de Cristo Jesús, los cristianos tienen el poder y autoridad para hollar al enemigo (Romanos 16:20; Lucas 10:19).  
Por lo tanto, ahora, en este tiempo, cualquier persona puede entrar y permanecer, si lo desea, en el reino de Jesucristo. Actualmente el diablo tiene un poder limitado porque miente, roba, asesina y destruye, pero el Cristo de la gloria ya le arrebató todo lo que se robó.

El pasaje que declara a Satanás juzgado por Jesucristo es este:  
“Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado (Juan 16:7 -11 Biblia RV)

El pasaje bíblico que declara a Satanás vencido y despojado por Jesucristo es este:
“y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz” (Col 2:15 Biblia TNM).

El pasaje bíblico que expone al diablo destruido es este:
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo” (Hebreos 2:14 Biblia RV).

El pasaje que demuestra que Satanás ya no es dueño de su casa, ni de su imperio es este:
No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades” (Apocalipsis 1:18 Biblia RV). 

Es verdad que debemos estar alerta porque Satanás anda como león rugiente, acechando al verdadero cristiano para devorarlo, usando sus grandes poderes: La mentira, el robo, el homicidio y la destrucción.

Amados lectores, deben saber que ninguna condenación hay para los que han confesado con todo su corazón a Cristo Jesús como su Señor y Salvador (Romanos 8:1). El diablo ya no tiene poder para condenar a la humanidad.
Aunque Satanás utilice a otras personas para señalarte con el dedo, aunque te diga: “Eres un fracasado, un perdedor, tú no puedes, tú no tienes, Dios ya se olvidó de ti, o, esta es la cruz (destino) que te ha dado el Señor, tienes acéptala”, no le creas. Cristo ya pagó el precio por los pecados en la cruz, fuimos comprados a precio de Sangre y el Espíritu Santo ha sellado la legalidad de esa compra, para que los redimidos sean partícipes de las promesas que Dios ha dado.

Satanás ya no alcanza fianza para pagar sus delitos.

Solo falta un ingrediente para completar la fórmula de nuestra felicidad: Pertenecer a Jesucristo ¿cómo? puedes cerrar tus ojos y decir esta oración de fe:
 
Señor Jesús, reconozco que he pecado contra ti, pero te doy las gracias por perdonar mis pecados en la cruz, confieso con mis labios que tú eres mi único y suficiente Señor y Salvador, creo con todo mi corazón que tú resucitaste de entre los muertos. Que estás sentado a la diestra del Padre para interceder por mí. Gracias Señor Jesús por poner en mí tu Espíritu Santo el cual clama ¡Abba Padre! Gracias Señor Jesús por inscribirme en el libro de la vida. Te amo Señor Jesús. Amén.


Una vez que usted  haya creído y confesado con todo tu corazón (no de los dientes para afuera) que mi amado Señor Jesucristo es su Señor, su Dios y Salvador paulatinamente experimentará y vivirá día a día el cambio en su vida por las bendiciones que Dios concede.

Ciertamente los problemas no se van a ir, cuando Satanás sepa que usted ya no pertenece a su organización, porque ya renunció a él; entonces va a arremeter con más fuerza, con más ímpetu, pero confíen, Jesucristo estará siempre con ustedes, ¿y si Dios es por nosotros quién contra nosotros? (Romanos 8:31). ¡¡Gloria a Dios Aleluya!!

CONTINÚA...

Por favor deja tu comentario, que la gracia del Abba Kadosh te bendiga, el amor de Yahshúa ha Mashíaj te edifique y el poder del Ruaj ha Kodesh te llene de ciencia y sabiduría de lo alto.    

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