“Porque su poder radica en la mentira, la destrucción, el homicidio y el
robo”.
Algunas personas creen que Dios está enojado con la humanidad; que su
indiferencia permite que Satanás lacere y asesine a aquellos que tienen la
semejanza de su Creador. Otras personas opinan que Satanás tiene el dominio del
mundo y que no hay nada ni nadie que detenga sus propósitos de destrucción.
Por su parte, la Watch Tower le enseña a su organización los “testigos
de Jehová” que Satanás es un dios poderoso, equiparándolo con Cristo Jesús.
Usted mismo puede comprobarlo, en esta declaración sustraída de un libro
producido por la misma Sociedad Watch Tower:
16Pero, ¿no
se llama dios a Jesús en la Biblia? quizás pregunte alguien. Eso es verdad, sin
embargo también se llama dios a Satanás. (2Corintios 4:4).
Libro
“Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra”, capitulo 4,
párrafo 16.
Piense, reflexione por un momento, ¿puede la criatura ser muy poderosa y
estar al mismo nivel que su Creador? Definitivamente no.
La Biblia dice que nuestro Señor Jesucristo es el Creador:
“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay
en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos,
sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de
él y para él” (Colosenses 1:16 Biblia RV).
Tronos, dominios, principados y potestades son los rangos que el apóstol
Pablo le ha dado a los Querubines, Serafines, Arcángeles, y ángeles. Ciertamente
estos seres espirituales son superiores al hombre en poder y gloria, pero no tienen
la misma gloria y majestad de nuestro Dios y Salvador Jesucristo.
La perspectiva de los verdaderos redimidos por Dios es esta: Que Jesucristo
es Todopoderoso, y que las Sagradas Escrituras dan evidencias de ello (Colosenses
1:16; Apocalipsis 1:8). En contraste, Satanás tiene un poder limitado, donde la mentira es su trono, el robo es su cetro, el asesinato es el banquillo
de sus pies y su prioridad máxima es destruir a la humanidad (Juan 10:10), ¿Son estos los poderes que
hacen a Satanás igual a su Creador, según la Watch Tower? Claro que no.
La gran diferencia entre los redimidos de Dios y Satanás es, que los
primeros son justificados por la sangre de Jesucristo, mientras que el diablo
ya ha sido juzgado y sentenciado (Juan 16:11) a quedarse en lago de fuego por
toda la eternidad (Apocalipsis 20:10). Los
cristianos hemos sido bendecidos con una gran bendición (1Corintios 1:30).
Los cristianos evangélicos pentecostales trinitarios tenemos la firme
convicción de que Jehová es Dios de tiempos, como lo dijo exactamente el rey
Salomón (Eclesiastés 3:1-8).
Dios permitió que Satanás disfrutara sus tiempos; tiempo de robarle las
bendiciones a Adán (Génesis 3:11-19), tiempo querer usurpar el lugar de Dios (Isaías
14:13-17), tiempo de tener el imperio de la muerte (Hebreos 2:14), tiempo de
tentar a Cristo y de ofrecerle los reinos del mundo que nunca han sido suyos (Salmo 24:1; 89:11), y
tiempo de experimentar la derrota, ser vencido, despojado y destruido por
Jesucristo.
“Era” dueño
Tal vez los reinos del mundo “eran”
de Satanás como asegura la Watch Tower, pero nunca le han pertenecido. Satanás es
el padre de la mentira y muchos líderes religiosos han creído sus argucias.
Por ejemplo, los satanistas aseguran que, el mejor sacrificio que le
hayan ofrecido a Satanás es Jesucristo; los adoradores de la “santa muerte” creen
que ella venció a Jesucristo en la cruz, y los testigos de Jehová creen que
Satanás “es muy poderoso”.
La perspectiva de la Watch Tower expone a un Satanás absoluto, dueño de
todo, esta enseña que el diablo le ofreció a Jesucristo todos los
reinos del mundo, la reverencia hacia Satanás se hace patente en esta
publicación:
16 Piense en
lo que el Diablo ofreció a Jesucristo. Fue “todos los reinos del mundo”.
Pero, ¿pertenecían en realidad al diablo todos estos gobiernos
mundanos? Sí, porque de otro modo, ¿cómo pudiera haberlos ofrecido a Jesús?
Jesús no negó que fueran de Satanás, lo cual él hubiera hecho si Satanás no los
poseyera. ¡Satanás es realmente el gobernante invisible de todas las naciones
del mundo! La Biblia dice claramente: “El mundo entero esta yaciendo en el
poder del inicuo.” (1 Juan 5:19) De hecho, la palabra de Dios llama a Satanás
“el dios de este sistema de cosas”—2 Corintios 4:4.
Libro
“Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra”, capitulo 4,
párrafo 16.
Objeción, los reinos del mundo nunca le han pertenecido a Satanás, la Biblia
explica con claridad que de Jehová es la tierra y su plenitud (Salmo 24:1;
89:11).
“De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que
en él habitan” (Salmo 24:1 Biblia RV).
El Todopoderoso ha hecho todo cuanto existe, ¿podría
existir la posibilidad de que Satanás haya sido el ayudante de Dios en la creación?
Evidentemente no.
"Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso
eres, Jehová, Y tu fidelidad te rodea.
Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; Cuando levantan sus ondas, tú las
sosiegas. Tú quebrantaste a Rahab como a herido de muerte; Con tu brazo
poderoso esparciste a tus enemigos. Tuyos son los cielos, tuya también la
tierra; El mundo y su
plenitud, tú lo fundaste” (Salmo
89:8-11 Biblia RV).
El diablo no fue partícipe en la creación, él solamente
se regocijó cuando se efectuó la
creación de todo. Jehová le dijo a Job que las estrellas del alba y los hijos
de Dios se regocijaron cuando él creó todas las cosas:
¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo
saber, si tienes inteligencia. ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién
extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso
su piedra angular, Cuando alababan todas las estrellas del alba, Y se regocijaban todos los hijos de Dios?” (Job 38:4-7 Biblia
RV).
Satanás era el querubín grande, protector, el que desempeñaba el
ministerio de exaltación y adoración a Dios, solo fue testigo de Jehová al
mirar el resto de lo que se estaba creando.
Posiblemente Satanás “era” “el gobernante invisible de todas las naciones
del mundo”; posiblemente “era” el dios de este sistema de cosas, eso era antes del
sacrificio
de Jesucristo en la cruz. Dios ya había predestinado el tiempo
perfecto para derrotar definitivamente al diablo y arrebatarle todo lo que le
robó a Adán en el paraíso. La muerte de Jesucristo en la cruz es el punto de
partida que marca el tiempo de la derrota de Satanás. En la cruz fue anulado el poder y autoridad del diablo
(Colosenses 2:15).
Satanás nunca ha sido dueño de nada, él no es el Creador, forma parte de
la creación de Jehová, lo que obtuvo fue producto del engaño y el robo, pero
legalmente nunca fueron suyos la tierra y su
plenitud; el mundo, y los que en
él habitan (Salmo 24:1; 89:11).
Satanás le robó a Adán el poder y la autoridad que había recibido de
Dios, por eso, antes del sacrificio mesiánico en la cruz, Satanás
“era” dueño de los reinos del mundo y de la gloria de ellos. Después, Jesucristo
en
la cruz derrotó a Satanás y sus principados, el enemigo nuestro quedó
vencido, derrotado, anulado y anonadado.
Antes del sacrificio de Cristo Jesús, el diablo tenía poder y autoridad sobre
la humanidad (Hebreos 2:15 Biblia RV).
Después del Sacrificio de Cristo Jesús, los cristianos tienen el poder y
autoridad para hollar al enemigo (Romanos 16:20; Lucas 10:19).
Por lo tanto, ahora, en este tiempo, cualquier persona puede entrar y
permanecer, si lo desea, en el reino de Jesucristo. Actualmente el diablo tiene
un poder limitado porque miente, roba, asesina y destruye, pero el Cristo de la
gloria ya le arrebató todo lo que se robó.
El pasaje que declara a Satanás juzgado por Jesucristo es este:
“Pero yo
os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el
Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él
venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por
cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis
más; y de juicio, por
cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado” (Juan 16:7 -11
Biblia RV)
El pasaje bíblico que declara a Satanás vencido
y despojado por Jesucristo es este:
“y despojando a los principados y a las potestades, los
exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz” (Col 2:15 Biblia TNM).
El pasaje bíblico que expone al diablo destruido
es este:
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y
sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte
al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo” (Hebreos 2:14 Biblia
RV).
El pasaje que demuestra que Satanás ya no es dueño de su casa, ni de su
imperio es este:
“No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve
muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves
de la muerte y del Hades” (Apocalipsis 1:18 Biblia RV).
Es verdad que debemos estar alerta porque Satanás
anda como león rugiente, acechando al verdadero cristiano para devorarlo,
usando sus grandes poderes: La mentira, el robo, el homicidio y la destrucción.
Amados lectores, deben saber que ninguna
condenación hay para los que han confesado con todo su corazón a Cristo Jesús
como su Señor y Salvador (Romanos 8:1). El diablo ya no tiene poder para
condenar a la humanidad.
Aunque Satanás utilice a otras personas para
señalarte con el dedo, aunque te diga: “Eres un fracasado, un perdedor, tú no
puedes, tú no tienes, Dios ya se olvidó de ti, o, esta es la cruz (destino) que
te ha dado el Señor, tienes acéptala”, no
le creas. Cristo ya pagó el precio por los pecados en la cruz, fuimos
comprados a precio de Sangre y el Espíritu Santo ha sellado la legalidad de esa
compra, para que los redimidos sean partícipes de las promesas que Dios ha dado.
Satanás ya no alcanza fianza para pagar sus
delitos.
Solo falta un ingrediente para completar la
fórmula de nuestra felicidad: Pertenecer a Jesucristo ¿cómo? puedes cerrar tus
ojos y decir esta oración de fe:
Señor Jesús, reconozco que he pecado
contra ti, pero te doy las gracias por perdonar mis pecados en la cruz, confieso
con mis labios que tú eres mi único y suficiente Señor y Salvador, creo con
todo mi corazón que tú resucitaste de entre los muertos. Que estás sentado a la
diestra del Padre para interceder por mí. Gracias Señor Jesús por poner en mí
tu Espíritu Santo el cual clama ¡Abba Padre! Gracias Señor Jesús por
inscribirme en el libro de la vida. Te amo Señor Jesús. Amén.
Una vez que usted haya creído y
confesado con todo tu corazón (no de los dientes para afuera) que mi amado
Señor Jesucristo es su Señor, su Dios y Salvador paulatinamente experimentará y
vivirá día a día el cambio en su vida por las bendiciones que Dios concede.
Ciertamente los problemas no se van a ir, cuando Satanás sepa que
usted ya no pertenece a su organización, porque ya renunció a él; entonces va a
arremeter con más fuerza, con más ímpetu, pero confíen, Jesucristo estará
siempre con ustedes, ¿y si Dios es por nosotros quién contra nosotros? (Romanos
8:31). ¡¡Gloria a Dios Aleluya!!
CONTINÚA...
Por favor deja tu comentario, que la gracia del Abba Kadosh te bendiga, el amor de Yahshúa ha Mashíaj te edifique y el poder del Ruaj ha Kodesh te llene de ciencia y sabiduría de lo alto.
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