martes, 29 de noviembre de 2016

SIMONÍA: EL ARTE DE COMPRAR Y VENDER VALORES ESPIRITUALES CAPÍTULOS I-VIII


INTRODUCCIÓN

El enriquecimiento ilícito y la Simonía son dos pecados que van de la mano, y como todos sabemos, Dios condena el pecado. Muchas personas creen que para Dios no hay pecado grande ni pequeño, que para Él todos los pecados son iguales, pero ¿esta creencia es compatible con lo que enseña la Biblia? Pues, el apóstol Juan en su primera carta dice:
16 Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se pida. 17 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte” (1Juan 5:16-17).
Si hay pecado no de muerte, significa que sí hay pecado de muerte, y eso marca una gran diferencia entre los pecados cometidos, las palabras del apóstol Juan descartan toda probabilidad de que todos los pecados sean iguales”.

¿CUÁL ES EL PESO Y LA DIMENSIÓN DEL PECADO SIMONÍACO EN MANOS DE PERSONAS CORRUPTAS QUE HAN ABUSADO DE LA FE Y LE HAN ROBADO DIRECTAMENTE A DIOS PARA ENRIQUECERSE ILÍCITAMENTE?

La corrupción, el soborno, el enriquecimiento ilícito, la simonía y la depravación siempre han estado presentes desde que se fundó el cristianismo. No significa que la misión de nuestro Señor Jesucristo haya  fracasado, pues su obra es perfecta, completa y terminada, sino que el pseudo cristiano que tiene la conciencia cauterizada no puede trascender y estar en la presencia de Dios; el pseudo cristiano que tiene la conciencia cauterizada nunca podrá conocer el camino al lugar Santísimo, solo permanecerá en el patio que está fuera del templo; el pseudo cristiano que tiene la conciencia cauterizada solo servirá para hollar la ciudad santa. El autor de la carta a los Hebreos dice: ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el [pseudo cristiano] que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Hebreos 10:29.


CAPÍTULO
                                                                                                                            I
SIMÓN EL MAGO.
 
El libro de los Hechos de los apóstoles, registra la vida de un hombre que practicaba la magia, de nombre Simón. Como Simón, existen muchas personas que practican este oficio, magos, astrólogos y adivinos que saben perfilar la personalidad de los clientes que los consultan, necesitan conocer todo sobre sus vidas, sus anhelos, debilidades, sus angustias, depresiones, fobias y manías. La psicología es una herramienta indispensable para éstos corruptos, porque una vez que conocen el carácter de sus clientes, su segundo objetivo es más fácil: Manipular la voluntad de aquellos que los consultan, los sugestionan, les producen ansiedad y paranoia. De este modo, los practicantes de la magia y el esoterismo, aún, hasta los charlatanes pueden cobrar la cantidad de dinero que ellos deseen.

Este varón, Simón, por medio del engaño se había ganado la confianza de los samaritanos, abusaba de la buena fe de los niños y de los adultos que creían en su farsa. Pero cuando Felipe llevó el evangelio de Jesucristo a Samaria muchas personas creyeron, incluyendo a Simón.
Aunque su oficio de mago contrastaba con el evangelio de Jesucristo, este varón creyó y quiso bautizarse, pues no salía de su asombro al ver la obra poderosa del Espíritu Santo, pero como le sucede a muchos pseudocristianos, él no consideró la magnitud de la gracia de Dios a su favor, los asuntos de Dios le parecieron cosa ligera, y quiso hacer lo mismo que sabían hacer sus clientes, comprar ilusiones; intentó  comprar con dinero lo que se da por gracia, el don Dios. Sin embargo, el apóstol Pedro lo reprendió con palabras duras de juicio y condenación porque su corazón no era recto delante de Dios. 

He aquí la historia de SIMÓN en el libro de los Hechos:
5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. 6 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. 7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; 8 Así que había gran gozo en aquella ciudad. 9 Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande.
10 A éste oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios. 11 Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo. 12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. 13 También creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito. 14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; 15 los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; 16 porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. 17 Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. 18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19 diciendo: dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo” 20 Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. 21 No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. 22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón” (Hechos 8:5-22).

La Simonía.

Si ustedes, amados lectores, buscan en cualquier diccionario el significado de la palabra “Simonía”, notará que esta palabra alude los actos de corrupción de Simón el mago.

SIMONÍA. (De Simón Mago.) f. Acción ilícita de recibir dinero a cambio de valores espirituales. GRAN DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO MCGRAW-HILL ILUSTRADO.

SIMONÍA s. f. REL. Acción de negociar con cosas espirituales. // Simoníaco. // Simoniático. DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA LAROUSSE

El verdadero cristiano no debe estar en un estado de Stand by o especie de letargo, el espíritu de soport provoca sueño o hipermiopía espiritual que impide ver más allá de la nariz. El verdadero cristiano debe escarbar, hurgar, investigar estar bien informado respecto a la historia antigua y contemporánea. El verdadero cristiano no debe conformarse con los milagros que miran en la telenovela “La Rosa de Guadalupe”.

CAPÍTULO
                                                                                                            II
LAS RIQUEZAS
ILÍCITAS

Dios y la historia registran los pecados más abominables, inmorales, y ruines de una sola iglesia: La Católica Apostólica Romana. De todos los hechos más desalmados, vergonzosos y sanguinarios registrados por la historia, sobresalen los de la “octava iglesia” romana.

El despotismo, el engaño, la iniquidad, la apostasía, la corrupción, la usurpación, el sometimiento y asesinato de herejes por medio de la “santa” inquisición”, las falsas decretales, las arrasadoras cruzadas (que causaron millares de muertes, y con todo eso, fracasó al pretender sentar su reales en Jerusalén), la venta de indulgencias, el reinado simultáneo de dos o hasta tres papas (como está sucediendo en este pleno siglo 21, con el papa Benedicto XVI y el papa Francisco I), y otros crímenes más, fueron la vida cotidiana de esta iglesia romana.

La exhortación a las siete iglesias de Asia, aunque severas por parte del Señor es poca en comparación al gran juicio condenatorio que el Gran Juez del trono blanco le tiene preparado a la “octava iglesia”, la de Roma.  

Si se hiciera una lista de los pecados cometidos por la iglesia Católica Apostólica Romana un libro de 2 mil páginas no sería suficiente para anotarlos. Los pecados de la iglesia Católica Apostólica Romana han subido tan alto, que han llegado hasta la presencia de Dios, y Nuestro Dios no puede tolerar que el pecado esté más arriba que Él, por eso, cuando quita el pecado de su presencia le sobrevienen juicios pequeños a nuestra tierra. Porque la GRAN RAMERA ha hecho pecar contra Dios a los habitantes de este planeta.

La “octava iglesia” romana es una institución religiosa milenaria, que se ha enriquecido ilícitamente por medio de la Simonía. Existen muchos libros que registran una gran variedad de pecados cometidos por la iglesia de Roma. Escritores e historiadores seculares narran las mil y una formas de delinquir de esta iglesia. Ahí tenemos el libro Babilonia, Misterio Religioso antiguo y moderno, autor Ralph Woodrof, esta persona le hace un buen inventario a la iglesia Católica: Idolatría, usurpación, sincretismo, fornicación y simonía. Otro libro que, si de pura casualidad lo encuentra no lo preste, se llama: El Cristianismo medieval y moderno escrito por Charles Guignebert. Publicado por el FONDO DE CULTURA ECONÓMICA, Su primera edición (1927) fue escrita en francés. Su segunda edición (1957) fue escrita en español. Y su primera reimpresión se hizo en 1969.  

Y para que la cuña apriete debe ser de la misma madera, así que, de la propia Iglesia Católica han surgido sacerdotes honestos, excelentes escritores y cronistas, que registraron los escándalos más obscenos de la iglesia oficial del mundo. Existe un libro escrito por un ex sacerdote católico de nombre Chiniquy titulado El cura, la mujer y el confesionario, de igual manera hay otro libro que se llama El crimen e inmoralidad en la Iglesia Católica, escrito por otro ex sacerdote, el reverendo Emmett McLouglin. Desafortunadamente, para la iglesia Católica de Roma le es imposible tapar el sol con un dedo.
    
La iglesia de Roma y sus formas de enriquecimiento ilícito.

·        Las indulgencias.

Uno de los hechos más degradantes de la Iglesia Católica, y bien conocidos en la Europa Medieval, fue la venta de bulas papales (documento pontificio que otorga una concesión o trata un asunto religioso) que después se transformaron a indulgencias, y por último se mutó en la mundialmente reconocida misa de difuntos.
John Tetzel fue un instrumento perverso en las manos de la iglesia católica, vendió indulgencias para la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma. Estas indulgencias eran mejor conocidas como “pases” a la gloria. Una persona violadora, asesina o ladrona podía comprar el “pase” al cielo, y seguir cometiendo crímenes hasta el día de su muerte. También, cualquier persona podía comprar indulgencias para sacar a su familiar del infierno o del purgatorio, exactamente como sucede en las actuales misas para difuntos. John Tetzel tenía dos frases que predicaba en todas sus presentaciones, la primera frase era: Sobald der Pfening in Kasten Klingt, Die seel´  aus dem Fegfeuer sprint. “Tan pronto como su dinero suena en el fondo de la caja, el alma atormentada en el purgatorio vuela” Otra traducción dice: “Tan pronto como su dinero canta, el alma del purgatorio salta”
La segunda frase que Tetzelito usaba para convencer y recaudar más dinero era esta: “Aunque hayas violado a la misma madre de Jesucristo, si pagas la indulgencia podrás entrar al cielo”.
Se pretendía demostrar a toda costa que la indulgencia otorgada por el papa tenía un gran poder de perdonar los pecados, aunque el pecador no se arrepintiera.

·        Evasión de impuestos.

Otro de los grandes pecados que la “octava iglesia” romana ha cometido desde sus inicios es la evasión de impuestos. Desde hace más de 1700 años ha recibido limosnas de todos los países que están sometidos a ella. Y se deleita en no pagar impuestos a los gobiernos por las limosnas que recibe. En su desenfrenada carrera por enriquecerse ilícitamente, ha faltado a este principio fundado por Jesucristo. Porque nuestro Señor Jesucristo es el ejemplo vivo en el cumplimiento del pago de impuestos (Mateo 17:24-27).
También el apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo demuestra que nuestros deberes con los gobiernos del hombre mortal son ineludibles (Romanos 13:7). El pago de impuestos al gobierno federal es una obligación, de otra manera, ¿cómo cumpliría el mismo gobierno con sus deberes en los asuntos de salud, educación, seguridad, alumbrado público, puentes y caminos [aunque pésimos]?
Pero este ejemplo de Cristo Jesús no lo ve con buenos ojos la gran RAMERA.

En mi país, en mi México lindo y querido, el ex presidente de México, Plutarco Elías Calles se opuso a la fuga de capitales y a la evasión de impuestos cometido por la iglesia Católica, pero como dice el dicho: “Más sabe el diablo por viejo, que por diablo”, y la iglesia de Roma es una institución milenaria, muy vieja y muy diabla ¡¡y vaya que sabe mucho sobre el arte de la guerra!! Con el despotismo, abuso de poder y soborno que le caracteriza levantó a varios estados del norte del país en armas, y a su cruzada le llamó: La guerra cristera. Boicoteó a toda costa la administración de Plutarco Elías y obligó a muchos civiles a defender su causa. Se desató la guerra y murieron muchos inocentes ajenos a la pretensión corrupta de la gran RAMERA. La misma iglesia Católica amenazó a muchos mexicanos con excomulgarlos de su congregación si no la apoyaban en sus torcidos intereses. Tras ganar su guerra sucia la iglesia de Roma impuso su ley, y hasta el día de hoy recibe las limosnas, las cuales son canjeadas por oro. La moneda de cualquier país se devalúa en poco tiempo, pero el oro aumenta su valor paulatinamente.

·        Lavado de dinero.

Esta pequeña fracción fue sustraída de SDPnoticias.com:

 


Se trata del escándalo más reciente que involucra a la Santa Sede, y amplía una investigación italiana sobre su sigiloso banco.
Un clérigo del Vaticano y otras dos personas fueron arrestados el viernes por la policía italiana por presuntamente intentar introducir al país 20 millones de euros (26 millones de dólares) en efectivo en un jet privado proveniente de Suiza.
Se trata del escándalo más reciente que involucra a la Santa Sede, y amplía una investigación italiana sobre su sigiloso banco.
Monseñor Nunzio Scarano, que ya estaba bajo investigación por un presunto ardid para lavar dinero que involucra al banco del Vaticano, está acusado de corrupción y calumnias, y se encuentra detenido en una cárcel de Roma, dijo a la prensa el fiscal Nello Rossi.
El arresto de Scarano se produjo dos días después de que el papa Francisco creó una comisión de investigación del banco del Vaticano para llegar al fondo de los problemas que lo han afectado durante décadas, y contribuyó a la impresión de que es un paraíso fiscal no regulado.
El fiscal Rossi dijo que la operación suiza involucró a tres personas, que fueron arrestadas el viernes: Scarano, un contador recientemente suspendido de la principal oficina financiera del Vaticano, el financiero italiano Giovanni Carenzio y Giovanni Zito, quien en el momento de la trama era miembro de la agencia de seguridad e información de la policía militar.
Rossi detalló un impresionante ardid —descubierto mediante escuchas telefónicas— en el que las tres personas involucradas presuntamente planeaban introducir a Italia unos 20 millones de euros en efectivo que el financista Carenzio tenía a su nombre en una cuenta bancaria en Suiza sin pagar derechos de aduana en el aeropuerto, como sería necesario.
El abogado de Scarano, Silverio Sica, dijo que su cliente fue una especie de intermediario: Los 20 millones de euros pertenecían a amigos que dieron el dinero a Carenzio para que lo invirtiera, pero lo querían de vuelta. El ardid presuntamente les habría permitido evadir el pago de impuestos aduanales o tener un rastro en papel de la entrada de esa cantidad de dinero a Italia.


·        Simonía.

Como ya sabemos, a la venta ilícita de dones espirituales también se le conoce como venta de títulos eclesiásticos o Simonía. Muchas personas, que nunca recibieron el llamamiento de Dios pagaron inmensas fortunas para obtener el título eclesiástico de papa, de cardenal o de obispo.

Este es un pequeño fragmento de un libro que habla de la práctica más común de la iglesia Católica Apostólica Romana: La Simonía.

“El papa Bonifacio VII (984-985) mantuvo su posición a través de cuantiosas distribuciones de dinero robado, el obispo de Orleans se refirió a él (y también a Juan XII y León VIII), como <<monstruos de culpabilidad, llenos de sangre y suciedad>> y como <<Anticristos sentados en el templo de Dios>> Además, Bonifacio fue un asesino. Hizo que el papa Juan XIV fuera encarcelado y envenenado. Cuando el papa Juan murió, el pueblo romano arrastró su cuerpo desnudo por las calles. La sangrienta masa humana que había sido un papa, fue dejada a los perros. A la mañana siguiente sin embargo, algunos sacerdotes lo enterraron secretamente.

Bonifacio asesinó al papa Benedicto VI estrangulándolo. El papa Silvestre II lo llamó <<un horrendo monstruo que sobrepasó a todo mortal en su maldad>>. Pero, evidentemente, el papa Silvestre no era mucho mejor, pues la Enciclopedia Católica dice <<…el pueblo le consideraba como un mago pactando con el diablo>>.

Enseguida, vino el papa Juan XV (985-996) quién dividió las finanzas de la iglesia entre sus familiares, lo que le trajo la reputación de ser <<codicioso, de torpes ganancias y corrompido en todas sus acciones>>.
   
“Benedicto VIII (1012-1024) <<compró el oficio de papa por medio de chantaje>>. El siguiente papa Juan XIX (1024-1033) compró el papado y pasó por toda la escala de títulos eclesiásticos, reconocidos en un solo día. Después de esto Benedicto IX (1033-1045) fue elegido papa siendo apenas un niño de 12 años, por medio de arreglos monetarios con las poderosas familias que manejaban a Roma. Este papa-niño creció en la maldad y cometió homicidios y adulterios en pleno día, hizo robar a peregrinos en las catacumbas de los mártires. Fue un horrendo criminal a quién el pueblo desterró de Roma.
Finalmente, la compra y venta del cargo papal se hizo tan común y la corrupción tan pronunciada que los gobernantes seculares tuvieron que intervenir en el nombramiento de los papas. Enrique III, emperador de Alemania, eligió a Clemente II (1046-1047), que era un clérigo alejado de la corte papal <<porque ningún sacerdote romano pudo ser hallado limpio de corrupción, de simonía y de fornicación>> declaró un historiador”.
Libro: Babilonia, Misterio Religioso antiguo y moderno, páginas 145 y 146. Autor: Ralph Woodrow.

De modo que la institución religiosa que más provecho le ha sacado a la corrupción es la iglesia Católica Apostólica Romana. Para el siglo X, esta práctica despreciable de la “octava iglesia” romana ya se había extendido por toda Europa, los pobladores del Viejo Continente sabían el cómo del enriquecimiento ilícito de esta iglesia rapaz.

“Inocencio VIII, elegido por simonía, celebra públicamente, una vez designado Papa, el casamiento de sus dos hijos. Alejandro Borgia, ante el que retroceden ordinariamente los más intrépidos apologistas del papado, tiene seis hijos antes de su elección y dos después. Ninguna diferencia separa a esos monarcas de la Iglesia de los seculares astutos y corrompidos que tienen entonces los principados de Italia. La venalidad [Todo lo relacionado a asuntos eclesiásticos que pudieran venderse. En término figurativo, SOBORNABLE.]. Reina sin pudor alguno en Roma; se exhibe en la Tasa oficial de los gastos de la cancillería publicada en 1512. La Inquisición vigila a los recalcitrantes [obstinados, tercos, aferrados a su propia opinión] y a los protestadores, que se arriesgan mucho. Durante el papado de Eugenio IV el carmelita Tomás Conecte, cuyas virtudes nadie discutía y que había adquirido gran reputación predicando penitencia en Italia y en Francia, se atrevió hablar contra la curia y fue encarcelado, juzgado como hereje y quemado. Tal fue igualmente la suerte del ilustre dominico Savonarola, quién emprendió la reforma de Florencia y osó acusar de simonía a Alejandro sexto; fue colgado y quemado el 23 de mayo de 1498. Este despotismo de hecho no demoraría en convertirse para el Papa, y por su voluntad en su derecho”. Libro El Cristianismo medieval y moderno, páginas 171 y 172. Autor: Charles Guignebert.

Cuando el Señor Jesucristo denuncia a la gran RAMERA, la dibuja con gran realismo: Los rasgos físicos, la gloria terrenal, el lujo desmedido y desvergonzado, y los colores de sus vestiduras ¡¡son los de la iglesia Católica Apostólica Romana!!

Su gloria, su lujo y riquezas desmedidas:  
7 Ella se glorificó así misma y vivió rodeada de lujos, ahora denle la misma proporción de tormento y tristeza. Ella se jactó en su corazón, diciendo: “Soy reina en mi trono, no soy ninguna viuda indefensa, ni tengo motivos para lamentarme” (Apocalipsis 18:7 Biblia Nueva Traducción Viviente).

Los colores de la vestidura de esta “octava iglesia”.
16 ¡Ay, ay, de la gran ciudad que estaba vestida de lino fino, de púrpura y escarlata, y estaba adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas!” (Apocalipsis 18:16 Biblia RV). 
Tales suripantos, los papas, cardenales y obispos católicos visten los colores púrpura-violeta y escarlata-rojo. La capa de los monjes lamas y budistas es de color zanahoria, y los sacerdotes shintoístas de Japón se visten de color blanco, así que, el color de las vestiduras de cualquier religión no coincide con la descripción de Apocalipsis.

CAPÍTULO
                                                                                             III
CÓMO ADQUIRIR
LOS DONES DE DIOS
SIN CAER EN EL PECADO
 DE SIMONÍA.

Nuestro Dios y Salvador Jesucristo explica de una manera sencilla  cómo adquirir los dones que son una  promesa del Padre:
12 De cierto, de cierto os digo: el que en mi cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará porque yo voy al Padre. 13 Y todo lo que pidieres al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.14 Si algo pidieres en mi nombre yo lo haré. 15 Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros” (Juan 14:12-14).

De este texto podemos deducir que sólo Dios Padre puede dar dones, y la única facultad que tiene el hombre es la de recibirlos. El hombre terrenal siendo mortal nada puede dar, de su corazón no procede nada bueno, mucho menos ungir sin el llamamiento de Dios:

1.     Cree usted en Cristo Jesús, luego entonces, reciba los dones de Dios, para actuar siempre conforme a los propósitos de Él.
2.     Todo lo que usted pida al Padre en el nombre de Jesús lo  recibirá.
3.     Si usted guarda los mandamientos de Jesucristo recibirá su Santo Espíritu.
4.     El Espíritu Santo estará para siempre con usted si cree en Jesucristo.
5.     El Espíritu Santo NO puede ser recibido, ni puede ser visto ni conocido por el mundo.
6.     El Espíritu Santo mora con (dando cobertura a) los creyentes, y estará en (adentro de) cada creyente.

En la carta a los Romanos, Pablo le dice a los hermanos que están en Roma: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios”
De modo que si alguien pretende tener el poder de Dios, solamente reciba a Jesucristo en su corazón como su único y suficiente salvador, predique el evangelio, y será muy poderoso. No hay ninguna necesidad de comprar los dones de Dios como pretendió Simón el mago. Cuando el apóstol Pablo reprendió a los gálatas, los trató de insensatos porque estaban dejando la fe en Cristo Jesús para adherirse al judaísmo, para hacerlos reflexionar, el apóstol les hizo esta pregunta: “¿Recibieron el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?” (Gálatas 3:2).
Lo que Pablo trata de decir es que el Espíritu de Dios se recibe al poner fe solamente en Jesucristo. ¿Usted quiere poder de lo alto? ¡¡Pues recíbalo, crea en Cristo Jesús!! ¡¡NO COMPRE DONES AL HOMBRE MORTAL QUE NADA TIENE, NO SE CONVIERTA EN OTRO SIMÓN MÁS!!

CAPÍTULO
                                                                                                         IV
                                                                   LA SIMONÍA
ESCRIBIENDO
UN NUEVO CAPÍTULO

Desde los 80´s, el espíritu de Simonía está escribiendo un nuevo capítulo, pero ahora lo está haciendo en las iglesias protestantes y evangélicas.
“La actitud más perversa de un pastor es que se enriquezca en forma ilícita vendiendo dones Divinos que no posee”.

El espíritu de Simonía se ha infiltrado con sigilo en las iglesias protestantes y evangélicas pentecostales trinitarias. Este espíritu maligno es altamente posesivo, corrompe la fe y pervierte las buenas costumbres de un cristiano ejemplar, es extremadamente antagónico al Espíritu de Cristo; exitosamente ha trascendido en el tiempo, y en pleno siglo 21 está causando daños irreversibles a estas iglesias.

Muchos pastores tiranos, narcisistas, manipuladores y egocéntricos, motivados por la avaricia y el hambre de poder, son presa fácil de este espíritu de Simonía. Es lamentable que pastores poco preparados estén cayendo bajo el poder del espíritu de SIMONÍA, y que no puedan percibir los estragos irreparables que les está causando a sus iglesias.

Si echamos una mirada hacia el pasado, veremos un ejemplo de cautela y sensatez en las iglesias protestantes y evangélicas de la Reforma. Tras el desalmado asesinato en la hoguera de John Hus, y los antecedentes violentos de persecución contra el lucero de la mañana John Wiclef y Martin Lutero, estas iglesias se volvieron extremadamente conservadoras, determinando que la máxima autoridad para ellos sería solo la Biblia, pues desconocieron la autoridad pontificia del papa de Roma, fundamentando sus ideales en el cristianismo primitivo. Las iglesias  luteranas, arminianas, calvinistas, etc., mantenían una actitud hermética, si algo olía a pagano o católico, inmediatamente lo repudiaban y desechaban.

Sin embargo, para el espíritu de Simonía, ha sido fácil derribar los muros de defensa y burlar los sistemas de seguridad de las iglesias protestantes y evangélicas actuales.
Si hacemos una comparación analógica, el espíritu de Simonía se parece al virus del VIH SIDA, que se envuelve en una membrana proteica para que el sistema inmunológico no lo detecte y así la célula pueda comérselo, una vez adentro este virus incuba su producto mortal en un lapso considerable de tiempo, después que se ha multiplicado, hace explotar la célula y millones de virus se expanden por todo el cuerpo, infectando a cada célula, tejido, órgano y sistema, el final de la persona contagiada es deplorable y mortal. De igual manera está sucediendo con las iglesias protestantes y evangélicas, pero es peor para ellas, porque una vez ya infectadas por este espíritu de Simonía pierden la vida eterna.   

Otro pecado que se asocia con la Simonía es la envidia y esta ha hecho vulnerables a estas iglesias. Hay un dicho vulgar que dice: “Si la envidia fuera tiña, todos estaríamos tiñosos”. Y sin excepción alguna, todas las instituciones y asociaciones religiosas protestantes y evangélicas habidas y por haber, le tienen envidia a la iglesia Católica Romana, quieren parecerse en todo a ella, y es que su gloria terrenal y sus poderes temporales han cegado a todos los habitantes de la tierra. Es decepcionante que los ojos de las iglesias protestantes y evangélicas ya no estén fijos en mi Dios y Salvador Jesucristo; ahora están fijos en la gloria, poder y grandeza de la madre de las rameras.
Un ejemplo más claro lo podemos ver en el ecumenismo que ha sido aceptado con gran beneplácito en casi la mayoría de las iglesias protestantes y evangélicas.

Por favor, vea y analice este video: Líderes de Iglesias evangélicas se inclinan ante el papa.


CAPÍTULO
                                                                                            V
FUE TITULAR
Y PRECURSORA

El apóstol Pablo por inspiración del Espíritu Santo exhorta al pueblo de Jesucristo a no unirse con los hijos de las tinieblas, sino salirse de en medio de ellos y apartarse, no tocar lo inmundo, limpiarse de toda contaminación de la carne y del espíritu, vivir en el temor de Dios.
14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos,  Y seré su Dios,  Y ellos serán mi pueblo. 17 Por lo cual,  Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,  Y no toquéis lo inmundo;  Y yo os recibiré, 18 Y seré para vosotros por Padre,  Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso” (2Corintios 6:14-18).
1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2Corintios 7:1).
¿Qué comunión tenemos los que hemos puesto fe en Jesucristo con la iglesia Católica Apostólica Romana? Absolutamente ninguna.

Como ya hemos visto, la “octava iglesia” romana era la única titular de los pecados extremos y precursora absoluta de la Simonía. Reitero, era la única titular y precursora, pero ahora, muchos líderes mundiales de las iglesias protestantes y evangélicas están compitiendo contra la “octava iglesia” romana para obtener el primer lugar y el titulo del pecado de Simonía.

Algunos pastores protestantes empezaron vendiendo el trigo milagroso [como lo hizo C. T. Russell], y los evangélicos empezaron vendiendo el Cd ungido, el pañuelo ungido, el aceitito ungido, la Biblia ungida, etc., y las ganancias de estas ventas les pareció irrisorias así que optaron por enriquecerse súbitamente y sin dejar rastros del delito, ¿cómo? fabricando sus propios apóstoles y profetas apócrifos, emulando en todo a la iglesia Católica Apostólica  Romana, que por muchos siglos tenía los derechos reservados en la fabricación de apóstoles, claro está, del orden de los espurios.

Los apóstoles espurios.

La Iglesia Católica Apostólica Romana defiende la sucesión apostólica, enseña que todos los papas son sucesores del apóstol Pedro; y por lógica, todos los sucesores de Pedro son apóstoles.
El Vaticano, sede de la iglesia Católica Apostólica Romana, es reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como un país, siendo el papa su Jefe de Estado. Tiene presencia diplomática en 174 países, y sus poderes temporales le permiten establecer un sacerdote como representante diplomático en cada país; a estos “embajadores” se les conoce como Nuncios Apostólicos.

Los apóstoles apócrifos.

Entre las iglesias protestantes y evangélicas, está el grupo de las iglesias carismáticas o evangélicas, y de ellas han surgido una gran cantidad de líderes simoníacos, los cuales, mediante la “unción” del e$píritu tanto, han hecho un llamamiento a pastores incautos para nombrarlos apóstoles y profetas, a cambio de cierta cantidad de dinero. Si hacemos cuentas de las ganancias que obtienen estos líderes simoníacos no católicos, veremos que es mucho dinero el que ellos obtienen, claro, vendiendo dones inexistentes.

Si la cuota de inscripción para el nombramiento de apóstol y profeta es de 250 dólares, a 20 pesos el dólar, nos da la buena cantidad de 5 mil pesos por pastor. Si en dicho evento asisten 100 pastores aspirantes a apóstoles y profetas, entonces nos da la sencilla cantidad de 500 mil pesos. Pero si estos líderes simoníacos no católicos hacen seis eventos por año, entonces la ganancia asciende a la cantidad de 3 millones de pesos. Es posible que en los 250 dólares vaya incluido todo, pero si no es así, entonces hay que tomar en cuenta los gastos de transporte, hospedaje y alimentación, multiplicados por los días que tarde el “nombramiento”, sin duda alguna se cuadriplican los gastos de cada pastor; pero que en nada les afecta a ellos, pues sencillamente le pasan la factura a sus ovejitas.

Recibir o dar dinero a cambio de valores espirituales sí que es un gran negocio para ambas partes, para los líderes simoníacos vendedores y para los pastores simoníacos compradores. Aunque ambas partes, vendedores y compradores de la “unción del e$píritu tanto” saben que el “nombramiento” es una burda y grotesca FARSA, no obstante, para el resto de la iglesia es valorada como legal, traída del cielo.  

Y para el apóstol y profeta apócrifo que tiene la “unción” y el “llamamiento” del hombre mortal, debe ser una gran experiencia religiosa; un éxtasis indescriptible, pues ya tiene el poder para declarar (nueva profecía que nunca se cumplirá), para decretar paz y prosperidad, podrá estar a la altura de esos apóstoles católicos espurios, estará lleno de gozo porque será glorificado, adorado y enrique$ido. ¿Qué más puede pedir un apóstol apócrifo?

Cómo distinguir a los apóstoles y profetas apócrifos:

·        No anuncian la segunda venida de Cristo, es más la rechazan. Pero sí tienen la certeza de que Cristo viene.
·        Han desechado la Escatología y la Apologética.
·        Secretamente prohíben cualquier comentario que afecte la imagen de la iglesia Católica Apostólica Romana, debido al pacto ecuménico.
·        Han sustituido el evangelio de Jesucristo, por el “evangelio de la paz y de la prosperidad”. Sin embargo Nuestro Dios y Salvador Jesucristo dijo: 34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada (Mateo 10:34).
Y el Espíritu Santo por medio del apóstol Pablo ratifica lo dicho por el Señor:2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; 3 Que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán” (1Tesalonicenses 5:2-3).

El Hijo de Dios no tenía membrecía entre los reyes y gobernantes de este mundo, no era miembro del Bohemian Grove, no era miembro de los banqueros, ni tenía satélites espías, ni avión privado, ni autos blindados, ni sistemas de alta seguridad, ni guardaespaldas (guaruras), ni residencias, ni PC y celulares última generación, ni televisión satelital.

El burro que Jesús montó en su entrada triunfal en Jerusalén era prestado, Él mismo declaró que no tenía donde recostar su cabeza en este planeta tierra, la tumba donde fue colocado Su cuerpo no era propiedad suya:
57 Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. 58 Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza” (Lucas 9:56-57).

La buena noticia para los que creen en Cristo Jesús es que su herencia no es terrenal, sino celestial:
“4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 Aún estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús” (Efesios 2:4-5).
¿En qué lugar del cielo podrán estos líderes corruptos guardar el dinero que ganaron por medio de la Simonía o venta excesiva de valores espirituales?

Los 5 ministerios de Jesucristo.

Efesios 4:11 habla de los 5 ministerios: Apóstol, Profeta, Evangelista, Pastor y Maestro. Los ministerios de Evangelista, Pastor y Maestro están vigentes, para instruir y preparar a la novia de Jesucristo hasta el día del arrebatamiento. Los ministerios de Apóstol y Profeta ya cumplieron su objetivo, pues el canon bíblico ya fue escrito bajo las bases establecidas por los apóstoles y profetas, que recibieron el llamamiento del Señor Jesús. Pero una vez escrito el Nuevo Testamento ¿habrá necesidad de poner otro fundamento diferente hecho por  apóstoles y profetas que recibieron la “unción” del hombre mortal? Claro que no.

Los 9 dones del Espíritu Santo.

La primera carta a los Corintios 12:8 dice que los dones que concede el Espíritu Santo son: Sabiduría, ciencia, fe, sanidades, milagros, profecía, discernimiento de espíritus, lenguas, interpretación de lenguas. Observe cuidadosamente que el don de apóstol no existe, pero la profecía sí figura como un don, mas ya no como un Ministerio. ¿Entonces, cuál es el propósito del don de Profecía? Exhortar, edificar, y consolar a la novia de Jesucristo (1Corintios 14:3); jamás será el de colocar un nuevo fundamento con un canon bíblico espurio o apócrifo.

Ahora bien, si la gran unción y la nueva revelación que tanto presumen estos apóstoles apócrifos fueran legítimas, significaría que el Nuevo Testamento con 27 libros, desde Mateo hasta Apocalipsis ha sido anulado, ya no sirve, y por lógica, se tendría que reescribir la historia neo apostólica, y nosotros, las ovejas, tendríamos rechazar la Biblia actual y aceptar el canon bíblico más “reciente” creado por esta nueva generación de apóstoles espurios y apócrifos.

Dios le ha puesto un sello de protección a su palabra profética, nadie, ningún mortal puede quitar el sello que le ha puesto al canon bíblico pues Dios en persona está diciendo en el libro de Apocalipsis que si alguno añadiere o quitare palabras de su profecía recibirá las plagas de este libro y se le quitará su parte del libro de la vida y de la santa ciudad (Apocalipsis 22:18-20).

Aún falta descifrar más revelaciones.

Otro aspecto muy relevante que están ignorando estos apóstoles espurios y apócrifos es el hecho de que Dios ha sellado algunos de sus mensajes proféticos; hasta el día de hoy ningún apóstol espurio y apócrifo los ha podido revelar:

·        Daniel cerró las palabras y selló el libro (Daniel 12:4).
·        Daniel preguntó ¿cuál será el fin de estas cosas? y Jesucristo le contestó: “Estas palabras están  cerradas y selladas hasta el tiempo del fin” (Daniel 12:8-9). 
·        Lo que dijeron los siete truenos está sellado (Apocalipsis 10:4)

Apocalipsis 22:18-20 es un decreto divino que niega la oportunidad de que se reescriba otro canon neo-testamentario. Sin embargo, personas que buscan a Dios en espíritu y verdad, escucharán su llamamiento, y el Señor les dará revelación y poder para quitar los sellos, es evidente  que aún falta descifrar más revelaciones, dudo que estos apóstoles autoproclamados logren quitar el velo puesto por Dios.  

Si estos apóstoles espurios y apócrifos “emanan” una gran unción del cielo, deberán entender que su primer objetivo es quitar los sellos; colocar los eslabones faltantes en la palabra profética, y preparar e informar a la novia de Cristo todo lo que falta por suceder en este futuro cercano. Pero sencillamente estos apóstoles y profetas apócrifos y espurios solo están adivinando, nunca podrán descifrar nada porque no tienen la revelación del Espíritu Santo, sí, es verdad, emanan una gran “unción”, pero ésta la reciben del hombre mortal que ha sido inspirado por el e$píritu tanto.   

Todo este ardid espurio y apócrifo, es una prueba evidente de que, el espíritu de Simonía está operando sagazmente, y está causando daños irreparables a las iglesias protestantes y evangélicas.

CAPÍTULO
                                                                                           VI
LA RAIZ DE LAS
PALABRAS
APÓSTOL Y PROFETA.

Los profetas se encargaron de escribir el canon del A.T. y los apóstoles tuvieron la misión de escribir el canon del N.T. absolutamente inspirados por el Espíritu Santo. La misma Escritura lo explica:
20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (Efesios 2:20 Biblia RV). 

Debemos rogar a Dios que nos ayude a investigar y a encontrar excelentes fuentes de información, para tener un concepto claro y amplio del significado exegético de la palabra griega apóstolos y profëtës.

1.   (ἀπόστολος, 652) es, lit.: uno enviado [apo, de (partitivo); stello, enviar]. «Este vocablo se usa del Señor Jesús para describir su relación con Dios (Heb 3.1; véase Jn 17.3). Los doce discípulos elegidos por el Señor para recibir una instrucción especial fueron así designados (Lc 6.13; 9.10). Pablo, aun cuando había visto al Señor Jesús (1 Co 9.1; 15.8), no había acompañado a los Doce «todo el tiempo» de su ministerio terreno, y por ello no podía tomar un lugar entre ellos, en base de su carencia de las condiciones necesarias para ello (Hch 1.22). Pablo recibió una comisión directa, por parte del Señor mismo, después de su ascensión, para llevar el evangelio a los gentiles.
La palabra tiene también una referencia más amplia. En Hch 14.4,14 se usa de Bernabé además de acerca de Pablo; en Ro 16.7 de Andrónico y de Junias. En 2 Co 8.23 se menciona a dos hermanos anónimos como «mensajeros (esto es, apóstoles) de las iglesias»; en Flp 2.25 se menciona a Epafrodito como «vuestro mensajero». Se usa en 1 Ts 2.6 de Pablo, Silas y Timoteo, para definir la relación de ellos con Cristo» (De Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 59, 60).
DICCIONARIO EXPOSITIVO DE PALABRAS DEL ANTIGUO Y DEL NUEVO TESTAMENTO EXHAUSTIVO W.E. VINE.

También investiguemos y analicemos el significado exegético de la palabra profeta.

PROFETA Véase también PROFETISA.
1. profetes (προφήτης, 4396), uno que habla pública o abiertamente.
(a) Proclamador de un mensaje divino, denotaba, entre los griegos, a un intérprete de los oráculos de los dioses. En la LXX es traducción de roe, vidente; 1 S 9.9, indicando que el profeta era una persona que tenía una relación inmediata con Dios. Es también traducción de nabi, significando bien uno a quien le es comunicado el mensaje de Dios para su proclamación o uno a quien se le comunique cualquier cosa secretamente. Así, por lo general, el profeta era alguien sobre quien reposaba el Espíritu de Dios (Nm 11.17-29), uno a quién y por medio de quien habla Dios (Nm 12.2; Am 3.7, 8). En el caso de los profetas del AT sus mensajes eran mayormente la proclamación de los propósitos divinos de salvación y gloria dispuestos para el futuro; la profecía de los profetas del NT era a la vez una predicación de los consejos de la gracia de Dios ya cumplidos y el anuncio anticipado de los propósitos de Dios para el futuro. En el NT se utiliza este término: (a) de los profetas del AT (p.ej., Mt 5.12; Mc 6.15; Lc 4.27; Jn 8.52; Ro 11.3);
(b) de profetas en general (p.ej., Mt 10.41; 21.46; Mc 6.4);
(c) de Juan el Bautista (Mt 21.26; Lc 1.76);
(d) de profetas en las iglesias (p.ej., Hch 13.1; 15.32; 21.10; 1 Co 12.28, 29; 14.29, 32, 37; Ef 2.20; 3.5; 4.11);
(e) de Cristo, como el profeta preanunciado (p.ej., Jn 1.21; 6.14; 7.40; Hch 3.22; 7.37), o, sin el artículo, y sin referencia al AT (Mc 6.15; Lc 7.16; en Lc 24.19 se utiliza con aner, varón; Jn 4.19; 9.17);
(f) de dos testigos que aún deben ser suscitados para unos designios especiales (Ap 11.10, 18);
(g) del poeta cretense Epiménides (Tit 1.12);
(h) por metonimia, de los escritos de los profetas (p.ej., Lc 24.27; Hch 8.28).
2. Pseudoprofetes (ψευδοπροφήτης, 5578), falso profeta.
Se utiliza de los tales:
(a) en los tiempos del AT (Lc 6.26; 2 P 2.1);
(b) en el presente período iniciado en Pentecostés (Mt 7.15; 24.11, 24; Mc 13.22; Hch 13.6; 1 Jn 4.1);
(c) con referencia a un falso profeta destinado a surgir como el apoyo de la «bestia» al finalizar esta era (Ap 16.13; 19.20; 20.10; siendo este mismo falso profeta descrito como «otra bestia»).  
DICCIONARIO EXPOSITIVO DE PALABRAS DEL ANTIGUO Y DEL NUEVO TESTAMENTO EXHAUSTIVO W.E. VINE


Como ya hemos visto, (ἀπόστολος) apóstolos=APÓSTOL, es un vocablo griego que significa: Uno que es enviado.

Y profëtës (προφήτης) = PROFETA, es otro vocablo griego que significa: Uno a quién y por medio de quien habla Dios.

CAPÍTULO
                                                                                            VII
EL LLAMAMIENTO
DE DIOS Y LAS CATEGORÍAS
DE APÓSTOL Y PROFETA.

El apóstol Pablo dice que el llamamiento proviene de Dios, ningún hombre mortal tiene la facultad de “nombrar” apóstoles bajo sus propios criterios. El llamamiento está establecido por predestinación Divina; sin predestinación no hay llamamiento.

El apóstol Pablo hace referencia de este llamamiento y predestinación divinos:
9 Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, (2Timoteo 1:9).

Clasificados por categorías, y por orden cronológico.

·        La primera categoría de apóstol fue Moisés, esta evidencia la tenemos en Éxodo 3:10. Jehová envía a Moisés para libertar a una nación esclavizada por Egipto. De hecho, Moisés es el tipo exacto de Jesucristo.

·        En la segunda categoría de apóstoles figura Jesucristo, el apóstol de apóstoles. El testimonio vivo de este argumento está en Hebreos 3:1-3, y sin lugar a dudas el apostolado de Jesucristo es superior al de Moisés. Primero, porque Jesucristo es el constructor de la casa (Colosenses 1:16), y Moisés fue un siervo en la casa de Dios, dicha casa somos los que hemos creído en Cristo Jesús. Segundo, porque los parámetros de la obra de nuestro Señor son de infinitas proporciones, Cristo fue enviado por el Padre a libertar a todas las naciones que estaban esclavizadas por el pecado.

·        La tercera categoría de apóstoles son los 12 enviados (αποστολως) por nuestro Señor Jesucristo. En Lucas 6:12-13 dice que El Señor oró toda una noche a Dios, esperó las indicaciones del Padre para escoger a los que habría de enviar. También dice Juan 17:6 que los apóstoles eran propiedad del Padre y se los dio a su Hijo; los 12 ya estaban predestinados para ser apóstoles.

1.     Simón, llamado Pedro.
2.     Andrés, hermano de Pedro.
3.     Jacobo Hijo de Zebedeo.
4.     Juan hermano de Jacobo, hijo de Zebedeo.
5.     Felipe.
6.     Bartolomé.
7.     Tomás.
8.     Mateo el publicano.
9.     Jacobo hijo de Alfeo.
10.                        Lebeo por sobrenombre Tadeo.
11.                       Simón el cananista.
12.                       Saulo de Tarso


Judas Iscariote desechó el llamamiento de Dios, traicionó y vendió por treinta monedas de plata a nuestro Dios y Salvador Jesucristo. Si Judas Iscariote se hubiera arrepentido el Señor lo hubiera perdonado, tal como perdonó a Pedro, pero por cobardía prefirió ahorcarse. Al quedar 11 apóstoles, se abrió una vacante.

Matías no fue llamado por Jesucristo, sino por Pedro.

Amados lectores, les invito a que revisemos a conciencia Hechos 1:15-26 palabra por palabra, por favor, analicemos profundamente estos versículos:
15 En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en número), y dijo: 16 Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús, 17 y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio. 18 Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron. 19 Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama, que quiere decir, Campo de sangre. 20 Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, Y no haya quien more en ella; y: Tome otro su oficio. 21 Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, 22 comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección. 23 Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías. 24 Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido, 25 para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar. 26 Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles” (Hechos 1:15-26).

Este pasaje dice que el apóstol Pedro se levantó en medio de los hermanos e hizo la propuesta de escoger al que debía ocupar el lugar de Judas Iscariote. Vamos a pensar que el apóstol Pedro por inspiración del Espíritu Santo usó el don de Ciencia o el don de Sabiduría, y tomó consejo junto con los otros 119 discípulos del Señor que estaban ahí presentes, he hizo las sugerencias que están en los versos 21 al 22. Según el apóstol Pedro, ¿qué condiciones debía reunir el siguiente candidato? Haber estado junto con los apóstoles, desde que el Señor Jesús entraba y salía entre ellos, desde el bautismo de Juan, su resurrección hasta que ascendió a la diestra del Padre.

La pregunta es: ¿Fue Dios quién hizo el llamamiento a José llamado Barsabás, o, a Matías? Claro que no, observe con mucho cuidado que el verso 23 dice: “Y señalaron a dos”. ¿Quiénes? Los apóstoles, o quizás todo el consejo formado por los 120 discípulos del Señor que estaban ahí presentes.

Acto seguido los apóstoles oraron a Dios (verso 24), esta primera decisión fue excelente, porque al Espíritu Santo se le estaba considerando como parte principal en la elección. Es posible que los 12 apóstoles escucharan la voz audible del Espíritu Santo o la percibieron en sus corazones y de esta forma hicieron la elección adecuada.
La Escritura tiene testimonios evidentes de que el Espíritu de Dios habla al cuerpo de Cristo:
2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado” (Hechos 13:2).


Pero, ¿la Biblia explica que los apóstoles actuaron bajo la guía del Espíritu Santo? Claro que no. Tristemente, los apóstoles o quizás todo el consejo hicieron lo más incorrecto o inapropiado: Echar suertes (verso 26), esta última decisión fue la menos sensata, pues cuando alguien avienta una moneda al aire surge la ley de la probabilidad, tanto puede caer cara como puede caer cruz. ¿La ley de la probabilidad forma parte de la predestinación? Es obvio que no.

Incluso, a la práctica de echar suertes se le conoce como pecado de sortilegio. Echar suertes está equiparada con los siguientes pecados: Quemar los hijos a Moloc, practicar la adivinación, augurar toda clase de calamidades [ser agorero] y practicar la hechicería. Echar suertes es un pecado muy penado por la ley de Dios (Deuteronomio 18:10). Enésima pregunta ¿Sobre quién cayó la suerte? Sobre Matías (verso 26).

El llamamiento de Saulo de Tarso.

El apóstol Pablo deja en claro que los dones y el llamamiento tienen un carácter sólido y un mismo origen, Dios:
29 Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios” (Romanos 11:29).
Indiscutiblemente, fue del agrado de nuestro Dios y Padre llamar a Saulo de Tarso mediante Cristo Jesús y proveerle un gran ministerio y todos los dones (Hechos 9:3-6).

El apóstol Pablo no exageró ni cayó en la redundancia cuando demostró con hechos fehacientes que él era uno de los predestinados para ser apóstol:
30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó” (Romanos 8:28-30). [¿Quién no quisiera ser partícipe de esta gloria?].
  
Si observamos con atención, podremos discernir que el apóstol Pablo no recibió el llamamiento y los dones de Jesucristo Hombre; Pablo recibió el llamado del Cristo glorificado; recibió el llamamiento del Primogénito de los muertos, de Aquel que está sentado a la diestra del Padre (Gálatas 1:11-12). Pablo, para poder predicar el evangelio tenía que ser discípulo directo de Jesucristo, por eso fue arrebatado hasta el tercer cielo, porque debía saber y conocer más sobre los propósitos futuros de Dios (2Corintios 12:3-4). ¿Amén, o no Amén? Matías no figura en el N.T. como apóstol de Jesucristo ni se menciona la obra de  su ministerio.

La evidencia contundente de que sólo 12 apóstoles tuvieron el llamamiento directo de nuestro Jesucristo es esta:

2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos” (Apocalipsis 2:2).
Desde los inicios de la era apostólica ya había personas que se autoproclamaban “apóstoles”, y mi Señor Jesucristo los desmintió asegurando que no lo eran. 

Otra evidencia más notable sobre el llamamiento de Pablo la encontramos en Apocalipsis 21:14, ahí dice que el muro de la ciudad tenía 12 fundamentos y en ellos los doce nombres de los 12 apóstoles del Cordero. Si Matías está entre los 12 apóstoles, y si agregamos al apóstol Pablo, entonces, el total de apóstoles son 13, esto significaría que el autor de Apocalipsis nos dio una cifra errónea, tal vez no son 12 sino 13 los fundamentos de la Jerusalén celestial, porque de otra manera, el apóstol Matías no cabe en el grupo de los que recibieron el llamamiento personal de Jesucristo.

·        La cuarta categoría de apóstoles fueron los setenta, que Cristo envió (απεστειλεν) de dos en dos a los lugares donde él había de ir (Lucas 10:1).

·        La quinta categoría de apóstoles somos nosotros, los que por medio de las Sagradas Escrituras hemos puesto fe en Cristo Jesús, y como consecuencia hemos recibido la promesa del Padre, su Santo Espíritu.

·        La sexta categoría de apóstoles, espurios y apócrifos, son los que han recibido el llamamiento del hombre mortal y absolutamente Simoníaco, corrompidos por la ambición e inspirados por el e$píritu tanto.

¿Cuál es la conclusión de este sencillo tratado? De que todos aquellos que han creído en la palabra de Jesucristo por la gracia de Dios, han sido llamados para la Gran Comisión. Por tanto id, dijo nuestro Señor Jesucristo (Mateo 28:19). Todos aquellos que predican el evangelio pertenecen a una categoría diferente de apóstoles. Somos la nueva generación de apóstoles legalmente enviados por Jesucristo, no por medio del hombre terrenal, sino porque hemos creído en su Bendita Palabra. Y aunque  no le guste a los simoníacos, somos apóstoles, pero no en la categoría de Moisés, no en la categoría de Jesucristo o de aquellos que recibieron el llamamiento santo.
Ya hemos visto los antecedentes de la gran RAMERA, su multitud de pecados imperdonables a causa de la Simonía, el segundo capítulo que este espíritu simoníaco está escribiendo en las iglesias protestantes y evangélicas. Por lo tanto, no debemos permitir que la Simonía entre a nuestras vidas, no sea que el Cristo de la gloria borre nuestros nombres del libro de la vida.

TAREA.

Amados lectores, investiguen estos casos en internet, o en una librería:

Caso Charles Taze Russell:
A principios del siglo XX, C. T. Russell vendió “trigo milagroso”, aseguró que esta semilla se reproducía 5 veces más que el trigo normal, lo vendió a un precio muy alto, por cometer fraude fue llevado a juicio. Se dice que en el juicio había testigos del gobierno estadounidense que habían probado la semilla y comprobaron que todo era mentira, el trigo era normal, y Russell perdió en su juicio. El periódico El Águila Diario de Brooklin, Enero de 1913, tiene estos antecedentes. También dijo que su religión era la verdadera, pero ya ha quedado al descubierto su relación con la masonería, el ocultismo en su literatura y su torcida y su pésima Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (TNM).    

Caso Joseph Franklin Rutherford:
La Simonía estuvo presente en la elección de este segundo presidente de la Watch Tower.
Por fin, el 6 de enero de 1917, Rutherford fue elegido presidente en el curso de una asamblea extraordinaria a la que concurrieron 600 personas, representando un total de 150.000 votos. Estos votos eran adquiridos. Cada contribución de diez dólares hecha a la Sociedad daba derecho a un voto. De modo que cuanto más rico se era, cuanto más dinero se daba, más votos se poseían a la hora de decidir problemas internos. El propio Russell tenía derecho, él sólo, a 125.000 votos porque había aportado a la Sociedad 250.000 dólares al liquidar los negocios que tenía con el padre. Este sistema tan material, tan a ras de suelo que tenían los Testigos de Jehová de resolver sus problemas internos es, ya de por sí, una prueba de su falta de espiritualidad. Los problemas de la Sociedad no se resolvían orando a Dios ni pidiendo iluminación al Espíritu Santo, sino votando con votos adquiridos a diez dólares cada uno. Y como esto es tan pobre, tan bajo, que puede parecer una calumnia, quien desee comprobar la exactitud de lo escrito puede consultar el capítulo once, primeros párrafos, en el libro Los Testigos de Jehová en el propósito divino, escrito y publicado por la Sociedad. La versión española que estamos citando corresponde a 1965. Con este sistema, la elección de Rutherford, que por entonces ya era rico, estaba asegurada. Pero no satisfizo a todos. Un grupo considerable de sus oponentes, entre quienes se encontraban destacados líderes de la época de Russell, dieron principio a una intensa campaña de descrédito contra Rutherford. Este grupo empezó a recoger votos con la intención de arrebatar el puesto a Rutherford en el curso de la siguiente asamblea anual de la Sociedad, que habría de celebrarse en enero de 1918. Pero pudo más la habilidad de Rutherford, a quien le bastó un año como presidente para consolidar su cargo”.
Libro Apuntando a la torre, capítulo III, páginas 12 y 13. Autor Juan Antonio Monroy.

Caso José Luis de Jesús Miranda:
Este falso profeta primero dijo ser Jesucristo Hombre en 1977, la última visitación de Jesús a la tierra, aseguró que él nunca moriría. En el año 2007 declaró ser el anti-Cristo o la “bestia”, y finalmente se demostró su gran mentira porque murió.

Caso Keneth Copeland:
Este líder simoníaco al parecer, es el primer evangélico que nombró apóstoles apócrifos.

Peter Wagner: Fundador de la Coalición Apostólica Internacional. Esta persona que no es Dios sino un hombre mortal, influenciado por una pseudo-profetiza que lo indujo a fundar su Coalición Apostólica, cuya función es nombrar apóstoles y profetas, ha hecho el llamamiento a muchos pastores ciegos y ambiciosos para “ungirlos” como apóstoles y profetas, ministerios extinguidos.

Caso Guillermo Maldonado: Este dijo ser un apóstol que “chorrea la unción del cielo”. Pero en un arranque de enojo decretó juicio contra los que considera sus enemigos, y agregó: “Entonces me puedes tirar tu madre”. ¿Puede un hombre de Dios decretar juicio contra los que lo reprueban? ¿Tiene potestad para decir obscenidades?

Caso Benny Hinn: En el templo más grande que él posee, colocó cuatro imágenes de las personas que él más admira, una en cada esquina: La imagen del papa Juan Pablo II, la de Teresa de Calcuta, la de John Hus, y la de Katherine Kuhlman (otra mujer evangélica que se sentó en la mesa del papa Juan Pablo II). Este Benny Hinn ha sido fuertemente criticado y reprobado por otros hermanos evangélicos, por el hecho de convertirse en ecuménico y de sentarse en la misma mesa con Juan Pablo II; y no se esperaron las represalias de esta persona, él contestó literalmente:
“Mira, no me importa si me quieres o no, pero ni me toques, ni toques a Paul Crow, déjame decirte algo más y no me importa si te gusta esto o no, si me tocas, tus hijos lo pagarán. He estado buscando un versículo en la Biblia, no puedo encontrarlo ahora, un versículo que dice algo así como: <<Que si no te gustan ellos mátalos>>, ojalá lo pudiera encontrar. Me gustaría que Dios me diera una pistola del Espíritu Santo y te tiraría para arrancarte la cabeza”.  

Todos estos casos tienen algo en común: La Simonía y el enriquecimiento ilícito.


CONTINÚA…