INTRODUCCIÓN
El
enriquecimiento
ilícito y la Simonía son dos pecados que van de
la mano, y como todos sabemos, Dios condena el pecado. Muchas personas creen
que para Dios no hay pecado grande ni pequeño, que para Él todos los pecados
son iguales, pero ¿esta creencia es compatible con lo que enseña la Biblia?
Pues, el apóstol Juan en su primera carta dice:
“16
Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que se
pida. 17 Toda
injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte” (1Juan 5:16-17).
Si
hay pecado no de muerte, significa que sí hay pecado de muerte, y eso marca una
gran diferencia entre los pecados cometidos, las palabras del apóstol Juan
descartan toda probabilidad de que todos los pecados sean iguales”.
¿CUÁL
ES EL PESO Y LA DIMENSIÓN DEL PECADO SIMONÍACO EN MANOS DE PERSONAS CORRUPTAS
QUE HAN ABUSADO DE LA FE Y LE HAN ROBADO DIRECTAMENTE A DIOS PARA ENRIQUECERSE
ILÍCITAMENTE?
La corrupción,
el soborno, el enriquecimiento ilícito, la simonía y la depravación siempre han
estado presentes desde que se fundó el cristianismo. No significa que la misión
de nuestro Señor Jesucristo haya
fracasado, pues su obra es perfecta, completa y terminada, sino que el pseudo
cristiano que tiene la conciencia cauterizada no puede trascender y estar en la
presencia de Dios; el pseudo cristiano que tiene la conciencia cauterizada nunca
podrá conocer el camino al lugar Santísimo, solo permanecerá en el patio que
está fuera del templo; el pseudo cristiano que tiene la conciencia cauterizada
solo servirá para hollar la ciudad santa. El autor de la carta a los Hebreos
dice: ¿Cuánto
mayor castigo pensáis que merecerá el [pseudo
cristiano] que
pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual
fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Hebreos 10:29.
CAPÍTULO
I
SIMÓN EL MAGO.
El
libro de los Hechos de los apóstoles, registra la vida de un hombre que
practicaba la magia, de nombre Simón. Como Simón, existen muchas personas que
practican este oficio, magos, astrólogos y adivinos que saben perfilar
la personalidad de los clientes que los consultan, necesitan conocer todo sobre
sus vidas, sus anhelos, debilidades, sus angustias, depresiones, fobias y
manías. La psicología es una herramienta indispensable para éstos corruptos,
porque una vez que conocen el carácter de sus clientes, su segundo objetivo es
más fácil: Manipular la voluntad de aquellos que los consultan, los sugestionan,
les producen ansiedad y paranoia. De este modo, los practicantes de la magia y el
esoterismo, aún, hasta los charlatanes pueden cobrar la cantidad de dinero que ellos
deseen.
Este
varón, Simón, por medio del engaño se había ganado la confianza de los
samaritanos, abusaba de la buena fe de los niños y de los adultos que creían en
su farsa. Pero cuando Felipe llevó el evangelio de Jesucristo a Samaria muchas
personas creyeron, incluyendo a Simón.
Aunque
su oficio de mago contrastaba con el evangelio de Jesucristo, este varón creyó
y quiso bautizarse, pues no salía de su asombro al ver la obra poderosa del
Espíritu Santo, pero como le sucede a muchos pseudocristianos, él no consideró
la magnitud de la gracia de Dios a su favor, los asuntos de Dios le parecieron cosa
ligera, y quiso hacer lo mismo que sabían hacer sus clientes, comprar ilusiones;
intentó comprar con dinero lo que se da
por gracia, el don Dios. Sin embargo, el apóstol Pedro lo reprendió con
palabras duras de juicio y condenación porque su corazón no era recto delante
de Dios.
He
aquí la historia de SIMÓN en el libro de los Hechos:
“5 Entonces Felipe, descendiendo a la
ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. 6 Y la gente, unánime, escuchaba
atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. 7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando
grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; 8 Así que había gran gozo en aquella
ciudad. 9 Pero
había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella
ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún
grande.
10 A éste oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más
grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios. 11 Y le estaban atentos, porque con sus
artes mágicas les había engañado mucho tiempo. 12 Pero cuando creyeron a Felipe, que
anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se
bautizaban hombres y mujeres. 13 También creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado, estaba
siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se hacían,
estaba atónito. 14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria
había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan; 15 los cuales, habiendo venido, oraron
por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; 16 porque aún no había descendido sobre
ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de
Jesús. 17 Entonces les imponían las manos, y
recibían el Espíritu Santo. 18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba
el Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19 diciendo: dadme también a
mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el
Espíritu Santo” 20 Entonces
Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios
se obtiene con dinero. 21 No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no
es recto delante de Dios. 22 Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad,
y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón” (Hechos
8:5-22).
La Simonía.
Si
ustedes, amados lectores, buscan en cualquier diccionario el significado de la
palabra “Simonía”, notará que esta palabra alude los actos de corrupción
de Simón el mago.
SIMONÍA. (De
Simón Mago.) f. Acción ilícita de recibir dinero a cambio de valores
espirituales. GRAN
DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO MCGRAW-HILL ILUSTRADO.
SIMONÍA s. f. REL. Acción de
negociar con cosas espirituales. // Simoníaco. // Simoniático. DICCIONARIO DE
LA LENGUA ESPAÑOLA LAROUSSE
El
verdadero cristiano no debe estar en un estado de Stand by o especie de letargo,
el espíritu de soport provoca sueño o hipermiopía espiritual que impide ver más
allá de la nariz. El verdadero cristiano debe escarbar, hurgar, investigar
estar bien informado respecto a la historia antigua y contemporánea. El
verdadero cristiano no debe conformarse con los milagros que miran en la
telenovela “La Rosa de Guadalupe”.
CAPÍTULO
II
LAS RIQUEZAS
ILÍCITAS
Dios
y la historia registran los pecados más abominables, inmorales, y ruines de una
sola iglesia: La Católica Apostólica Romana. De todos los hechos más desalmados,
vergonzosos y sanguinarios registrados por la historia, sobresalen los de la
“octava iglesia” romana.
El
despotismo, el engaño, la iniquidad, la apostasía, la corrupción, la usurpación,
el sometimiento
y asesinato de herejes por medio de la “santa” inquisición”, las falsas
decretales, las arrasadoras cruzadas (que causaron millares de muertes, y con
todo eso, fracasó al pretender sentar su reales en Jerusalén), la venta de
indulgencias, el reinado simultáneo de dos o hasta tres papas (como está
sucediendo en este pleno siglo 21, con el papa Benedicto XVI y el papa Francisco
I), y otros crímenes más, fueron la vida cotidiana de esta iglesia romana.
La
exhortación a las siete iglesias de Asia, aunque severas por parte del Señor es
poca en comparación al gran juicio condenatorio que el Gran Juez del trono
blanco le tiene preparado a la “octava iglesia”, la de Roma.
Si
se hiciera una lista de los pecados cometidos por la iglesia Católica
Apostólica Romana un libro de 2 mil páginas no sería suficiente para anotarlos.
Los pecados de la iglesia Católica Apostólica Romana han subido tan alto, que
han llegado hasta la presencia de Dios, y Nuestro Dios no puede tolerar que el
pecado esté más arriba que Él, por eso, cuando quita el pecado de su presencia
le sobrevienen juicios pequeños a nuestra tierra. Porque la GRAN RAMERA ha
hecho pecar contra Dios a los habitantes de este planeta.
La
“octava iglesia” romana es una institución religiosa milenaria, que se ha enriquecido
ilícitamente por medio de la Simonía. Existen muchos libros que
registran una gran variedad de pecados cometidos por la iglesia de Roma.
Escritores e historiadores seculares narran las mil y una formas de delinquir
de esta iglesia. Ahí tenemos el libro Babilonia, Misterio Religioso antiguo y
moderno, autor Ralph Woodrof, esta persona le hace un buen inventario a
la iglesia Católica: Idolatría, usurpación, sincretismo, fornicación y simonía.
Otro libro que, si de pura casualidad lo encuentra no lo preste, se llama: El
Cristianismo medieval y moderno escrito por Charles Guignebert. Publicado
por el FONDO DE CULTURA ECONÓMICA, Su primera
edición (1927) fue escrita en francés. Su segunda edición (1957) fue escrita en
español. Y su primera reimpresión se hizo en 1969.
Y
para que la cuña apriete debe ser de la misma madera, así que, de la propia Iglesia
Católica han surgido sacerdotes honestos, excelentes escritores y cronistas, que
registraron los escándalos más obscenos de la iglesia oficial del mundo. Existe
un libro escrito por un ex sacerdote católico de nombre Chiniquy titulado El cura,
la mujer y el confesionario, de igual manera hay otro libro que se
llama El crimen e inmoralidad en la Iglesia Católica, escrito por
otro ex sacerdote, el reverendo Emmett McLouglin. Desafortunadamente, para la iglesia
Católica de Roma le es imposible tapar el sol con un dedo.
La iglesia de
Roma y sus formas de enriquecimiento ilícito.
·
Las
indulgencias.
Uno
de los hechos más degradantes de la Iglesia Católica, y bien conocidos en la
Europa Medieval, fue la venta de bulas papales (documento
pontificio que otorga una concesión o trata un asunto religioso) que después se
transformaron a indulgencias, y por último se mutó en la mundialmente reconocida
misa
de difuntos.
John
Tetzel fue un instrumento perverso en las manos de la iglesia católica, vendió
indulgencias para la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma. Estas
indulgencias eran mejor conocidas como “pases” a la gloria. Una persona
violadora, asesina o ladrona podía comprar el “pase” al cielo, y seguir
cometiendo crímenes hasta el día de su muerte. También, cualquier persona podía
comprar indulgencias para sacar a su familiar del infierno o del purgatorio,
exactamente como sucede en las actuales misas para difuntos. John Tetzel tenía
dos frases que predicaba en todas sus presentaciones, la primera frase era: Sobald
der Pfening in Kasten Klingt, Die seel´
aus dem Fegfeuer sprint. “Tan pronto como su dinero suena en el fondo de la caja, el
alma atormentada en el purgatorio vuela” Otra traducción dice: “Tan pronto como su
dinero canta, el alma del purgatorio salta”
La
segunda frase que Tetzelito usaba para convencer y recaudar más dinero era esta:
“Aunque hayas
violado a la misma madre de Jesucristo, si pagas la indulgencia podrás entrar
al cielo”.
Se
pretendía demostrar a toda costa que la indulgencia otorgada por el papa tenía
un gran poder de perdonar los pecados, aunque el pecador no se arrepintiera.
·
Evasión
de impuestos.
Otro
de los grandes pecados que la “octava iglesia” romana ha cometido desde sus
inicios es la evasión de impuestos. Desde hace más de 1700 años ha recibido
limosnas de todos los países que están sometidos a ella. Y se deleita en no
pagar impuestos a los gobiernos por las limosnas que recibe. En su desenfrenada
carrera por enriquecerse ilícitamente, ha faltado a este principio fundado por
Jesucristo. Porque nuestro Señor Jesucristo es el ejemplo vivo en el
cumplimiento del pago de impuestos (Mateo 17:24-27).
También
el apóstol Pablo inspirado por el Espíritu Santo demuestra que nuestros deberes
con los gobiernos del hombre mortal son ineludibles (Romanos 13:7). El pago de
impuestos al gobierno federal es una obligación, de otra manera, ¿cómo cumpliría
el mismo gobierno con sus deberes en los asuntos de salud, educación,
seguridad, alumbrado público, puentes y caminos [aunque pésimos]?
Pero
este ejemplo de Cristo Jesús no lo ve con buenos ojos la gran RAMERA.
En
mi país, en mi México lindo y querido, el ex presidente de México, Plutarco
Elías Calles se opuso a la fuga de capitales y a la evasión de impuestos
cometido por la iglesia Católica, pero como dice el dicho: “Más sabe el diablo por viejo, que por diablo”, y la iglesia de
Roma es una institución milenaria, muy vieja y muy diabla ¡¡y vaya que sabe mucho sobre el arte de la guerra!!
Con el despotismo, abuso de poder y soborno que le caracteriza levantó a varios
estados del norte del país en armas, y a su cruzada le llamó: La
guerra cristera. Boicoteó a toda costa la administración de Plutarco
Elías y obligó a muchos civiles a defender su causa. Se desató la guerra y
murieron muchos inocentes ajenos a la pretensión corrupta de la gran RAMERA. La
misma iglesia Católica amenazó a muchos mexicanos con excomulgarlos de su congregación
si no la apoyaban en sus torcidos intereses. Tras ganar su guerra sucia la iglesia
de Roma impuso su ley, y hasta el día de hoy recibe las limosnas, las cuales son
canjeadas por oro. La moneda de cualquier país se devalúa en poco tiempo, pero
el oro aumenta su valor paulatinamente.
·
Lavado
de dinero.
Esta pequeña fracción fue sustraída de
SDPnoticias.com:
Se trata del escándalo más reciente que involucra a la
Santa Sede, y amplía una investigación italiana sobre su sigiloso banco.
Un clérigo del Vaticano y
otras dos personas fueron arrestados el viernes por la policía italiana por
presuntamente intentar introducir al país 20 millones de euros (26 millones de
dólares) en efectivo en un jet privado proveniente de Suiza.
Se trata del escándalo más
reciente que involucra a la Santa Sede, y amplía una investigación italiana
sobre su sigiloso banco.
Monseñor Nunzio Scarano, que
ya estaba bajo investigación por un presunto ardid para lavar dinero que
involucra al banco del Vaticano, está acusado de corrupción y calumnias, y se
encuentra detenido en una cárcel de Roma, dijo a la prensa el fiscal Nello
Rossi.
El arresto de Scarano se
produjo dos días después de que el papa Francisco creó una comisión de
investigación del banco del Vaticano para llegar al fondo
de los problemas que lo han afectado durante décadas, y contribuyó a la
impresión de que es un paraíso fiscal no regulado.
El fiscal Rossi dijo que la
operación suiza involucró a tres personas, que fueron arrestadas el viernes:
Scarano, un contador recientemente suspendido de la principal oficina
financiera del Vaticano, el financiero italiano Giovanni Carenzio y Giovanni
Zito, quien en el momento de la trama era miembro de la agencia de seguridad e
información de la policía militar.
Rossi detalló un impresionante
ardid —descubierto mediante escuchas telefónicas— en el que las tres personas
involucradas presuntamente planeaban introducir a Italia unos 20 millones de
euros en efectivo que el financista Carenzio tenía a su nombre en una cuenta
bancaria en Suiza sin pagar derechos de aduana en el aeropuerto, como sería
necesario.
El abogado de Scarano,
Silverio Sica, dijo que su cliente fue una especie de intermediario: Los 20
millones de euros pertenecían a amigos que dieron el dinero a Carenzio para que
lo invirtiera, pero lo querían de vuelta. El ardid presuntamente les habría
permitido evadir el pago de impuestos aduanales o tener un rastro en papel de
la entrada de esa cantidad de dinero a Italia.
·
Simonía.
Como
ya sabemos, a la venta ilícita de dones espirituales también se le
conoce como venta de títulos eclesiásticos o Simonía. Muchas personas,
que nunca recibieron el llamamiento de Dios pagaron inmensas fortunas para
obtener el título eclesiástico de papa, de cardenal o de obispo.
Este
es un pequeño fragmento de un libro que habla de la práctica más común de la iglesia
Católica Apostólica Romana: La Simonía.
“El papa Bonifacio VII (984-985) mantuvo su posición a través de
cuantiosas distribuciones de dinero robado, el obispo de Orleans se refirió a
él (y también a Juan XII y León VIII), como <<monstruos
de culpabilidad, llenos de sangre y suciedad>> y como <<Anticristos
sentados en el templo de Dios>> Además, Bonifacio fue un asesino. Hizo que el
papa Juan XIV fuera encarcelado y envenenado. Cuando el papa Juan murió, el
pueblo romano arrastró su cuerpo desnudo por las calles. La sangrienta masa
humana que había sido un papa, fue dejada a los perros. A la mañana siguiente
sin embargo, algunos sacerdotes lo enterraron secretamente.
Bonifacio asesinó al papa Benedicto VI estrangulándolo. El papa
Silvestre II lo llamó <<un horrendo monstruo que sobrepasó a todo
mortal en su maldad>>. Pero, evidentemente, el papa Silvestre no
era mucho mejor, pues la Enciclopedia Católica dice <<…el pueblo
le consideraba como un mago pactando con el diablo>>.
Enseguida, vino el papa Juan XV (985-996) quién dividió las
finanzas de la iglesia entre sus familiares, lo que le trajo la reputación de
ser <<codicioso,
de torpes ganancias y corrompido en todas sus acciones>>.
“Benedicto VIII (1012-1024) <<compró el
oficio de papa por medio de chantaje>>. El siguiente papa Juan XIX (1024-1033)
compró el papado y pasó por toda la escala de títulos eclesiásticos,
reconocidos en un solo día. Después de esto Benedicto IX (1033-1045) fue
elegido papa siendo apenas un niño de 12 años, por medio de arreglos monetarios
con las poderosas familias que manejaban a Roma. Este papa-niño creció en la
maldad y cometió homicidios y adulterios en pleno día, hizo robar a peregrinos
en las catacumbas de los mártires. Fue un horrendo criminal a quién el pueblo
desterró de Roma.
Finalmente, la compra y venta del cargo papal se hizo tan
común y la corrupción tan pronunciada que los gobernantes seculares tuvieron
que intervenir en el nombramiento de los papas. Enrique III, emperador de Alemania,
eligió a Clemente II (1046-1047), que era un clérigo alejado de la corte papal <<porque
ningún sacerdote romano pudo ser hallado limpio de corrupción, de simonía y de
fornicación>> declaró un historiador”.
Libro: Babilonia, Misterio Religioso antiguo y moderno, páginas 145
y 146. Autor: Ralph Woodrow.
De
modo que la institución religiosa que más provecho le ha sacado a la corrupción
es la iglesia Católica Apostólica Romana. Para el siglo X, esta práctica
despreciable de la “octava iglesia” romana ya se había extendido por toda
Europa, los pobladores del Viejo Continente sabían el cómo del
enriquecimiento ilícito de esta iglesia rapaz.
“Inocencio VIII, elegido por simonía, celebra públicamente, una vez
designado Papa, el casamiento de sus dos hijos. Alejandro Borgia, ante el que
retroceden ordinariamente los más intrépidos apologistas del papado, tiene seis
hijos antes de su elección y dos después. Ninguna diferencia separa a esos
monarcas de la Iglesia de los seculares astutos y corrompidos que tienen
entonces los principados de Italia. La venalidad [Todo lo relacionado a asuntos eclesiásticos que
pudieran venderse. En término figurativo, SOBORNABLE.]. Reina sin pudor alguno en Roma; se exhibe en la Tasa
oficial de los gastos de la cancillería publicada en 1512. La Inquisición
vigila a los recalcitrantes
[obstinados, tercos, aferrados a su propia opinión] y a los protestadores, que se arriesgan mucho. Durante el
papado de Eugenio IV el carmelita Tomás Conecte, cuyas virtudes nadie discutía
y que había adquirido gran reputación predicando penitencia en Italia y en
Francia, se atrevió hablar contra la curia y fue encarcelado, juzgado como
hereje y quemado. Tal fue igualmente la suerte del ilustre dominico Savonarola,
quién emprendió la reforma de Florencia y osó acusar de simonía a Alejandro sexto; fue colgado y
quemado el 23 de mayo de 1498. Este despotismo de hecho no demoraría en
convertirse para el Papa, y por su voluntad en su derecho”. Libro El
Cristianismo medieval y moderno, páginas 171 y 172. Autor: Charles Guignebert.
Cuando
el Señor Jesucristo denuncia a la gran RAMERA, la dibuja con gran realismo: Los
rasgos físicos, la gloria terrenal, el lujo desmedido y desvergonzado, y los
colores de sus vestiduras ¡¡son los de la iglesia Católica Apostólica Romana!!
Su
gloria, su lujo y riquezas desmedidas:
“7 Ella se glorificó así misma y vivió
rodeada de lujos, ahora denle la misma proporción de tormento y tristeza. Ella
se jactó en su corazón, diciendo: “Soy reina en mi trono, no soy ninguna viuda
indefensa, ni tengo motivos para lamentarme” (Apocalipsis 18:7 Biblia Nueva
Traducción Viviente).
Los
colores de la vestidura de esta “octava iglesia”.
“16 ¡Ay, ay, de la gran ciudad que estaba
vestida de lino fino, de púrpura y escarlata, y estaba adornada de oro, de
piedras preciosas y de perlas!” (Apocalipsis 18:16 Biblia RV).
Tales
suripantos, los papas, cardenales y obispos católicos visten los colores
púrpura-violeta y escarlata-rojo. La capa de los monjes lamas y budistas es de color
zanahoria, y los sacerdotes shintoístas de Japón se visten de color blanco, así
que, el color de las vestiduras de cualquier religión no coincide con la
descripción de Apocalipsis.
CAPÍTULO
III
CÓMO
ADQUIRIR
LOS
DONES DE DIOS
SIN
CAER EN EL PECADO
DE SIMONÍA.
Nuestro
Dios y Salvador Jesucristo explica de una manera sencilla cómo adquirir los dones que son una promesa del Padre:
“12 De cierto, de cierto os digo: el que en mi cree, las obras que yo
hago, él las hará también; y aún mayores hará porque yo voy al Padre. 13 Y todo lo que pidieres al Padre en mi nombre, lo haré, para que el
Padre sea glorificado en el Hijo.14 Si algo pidieres en mi nombre yo lo
haré. 15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
16 Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador,
para que esté con vosotros para siempre: 17 el
Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le
conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en
vosotros” (Juan 14:12-14).
De
este texto podemos deducir que sólo Dios Padre puede dar dones, y la única
facultad que tiene el hombre es la de recibirlos. El hombre terrenal siendo mortal
nada puede dar, de su corazón no procede nada bueno, mucho menos ungir sin el
llamamiento de Dios:
1. Cree usted en
Cristo Jesús, luego entonces, reciba los dones de Dios, para actuar
siempre conforme a los propósitos de Él.
2. Todo lo que
usted pida al Padre en el nombre de Jesús lo recibirá.
3. Si usted
guarda los mandamientos de Jesucristo recibirá su Santo Espíritu.
4. El Espíritu
Santo estará para siempre con usted si cree en Jesucristo.
5. El Espíritu
Santo NO puede ser recibido, ni puede ser visto
ni conocido
por el mundo.
6. El Espíritu
Santo mora con (dando cobertura a) los creyentes,
y estará en (adentro de) cada creyente.
En
la carta a los Romanos, Pablo le dice a los hermanos que están en Roma: “Porque no me
avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios”
De
modo que si alguien pretende tener el poder de Dios, solamente reciba a
Jesucristo en su corazón como su único y suficiente salvador, predique el
evangelio, y será muy poderoso. No hay ninguna necesidad de comprar los dones
de Dios como pretendió Simón el mago. Cuando el apóstol Pablo reprendió a los gálatas,
los trató de insensatos porque estaban dejando la fe en Cristo Jesús para adherirse
al judaísmo, para hacerlos reflexionar, el apóstol les hizo esta pregunta: “¿Recibieron el
Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?” (Gálatas 3:2).
Lo
que Pablo trata de decir es que el Espíritu de Dios se recibe al poner fe solamente
en Jesucristo. ¿Usted quiere poder de lo alto? ¡¡Pues recíbalo, crea en
Cristo Jesús!! ¡¡NO COMPRE DONES AL HOMBRE
MORTAL QUE NADA TIENE, NO SE CONVIERTA EN OTRO SIMÓN MÁS!!
CAPÍTULO
IV
LA SIMONÍA
ESCRIBIENDO
UN NUEVO
CAPÍTULO
Desde
los 80´s, el espíritu de Simonía está escribiendo un nuevo
capítulo, pero ahora lo está haciendo en las iglesias protestantes y
evangélicas.
“La actitud más perversa de un pastor es que se
enriquezca en forma ilícita vendiendo dones Divinos que no posee”.
El espíritu de
Simonía se ha infiltrado con sigilo
en las iglesias protestantes y evangélicas pentecostales trinitarias. Este
espíritu maligno es altamente posesivo, corrompe la fe y pervierte las buenas
costumbres de un cristiano ejemplar, es extremadamente antagónico al Espíritu
de Cristo; exitosamente ha trascendido en el tiempo, y en pleno siglo 21 está
causando daños irreversibles a estas iglesias.
Muchos pastores tiranos, narcisistas, manipuladores
y egocéntricos, motivados por la avaricia y el hambre de poder, son presa fácil
de este espíritu de Simonía. Es lamentable que pastores poco preparados estén cayendo
bajo el poder del espíritu de SIMONÍA, y que no puedan percibir los estragos
irreparables que les está causando a sus iglesias.
Si
echamos una mirada hacia el pasado, veremos un ejemplo de cautela y sensatez en
las iglesias protestantes y evangélicas de la Reforma. Tras el desalmado
asesinato en la hoguera de John Hus, y los antecedentes violentos de
persecución contra el lucero de la mañana John Wiclef y Martin Lutero, estas iglesias
se volvieron extremadamente conservadoras, determinando que la máxima autoridad
para ellos sería solo la Biblia, pues desconocieron la autoridad pontificia del
papa de Roma, fundamentando sus ideales en el cristianismo primitivo. Las
iglesias luteranas, arminianas, calvinistas,
etc., mantenían una actitud hermética, si algo olía a pagano o católico,
inmediatamente lo repudiaban y desechaban.
Sin
embargo, para el espíritu de Simonía,
ha sido fácil derribar los muros de defensa y burlar los sistemas de seguridad
de las iglesias protestantes y evangélicas actuales.
Si
hacemos una comparación analógica, el espíritu de Simonía
se parece al virus del VIH SIDA, que se envuelve en una membrana proteica para
que el sistema inmunológico no lo detecte y así la célula pueda comérselo, una
vez adentro este virus incuba su producto mortal en un lapso considerable de
tiempo, después que se ha multiplicado, hace explotar la célula y millones de
virus se expanden por todo el cuerpo, infectando a cada célula, tejido, órgano
y sistema, el final de la persona contagiada es deplorable y mortal. De igual
manera está sucediendo con las iglesias protestantes y evangélicas, pero es peor
para ellas, porque una vez ya infectadas por este espíritu de Simonía
pierden la vida eterna.
Otro
pecado que se asocia con la Simonía es la envidia y esta ha hecho vulnerables
a estas iglesias. Hay un dicho vulgar que dice: “Si la envidia fuera tiña, todos estaríamos
tiñosos”. Y sin excepción alguna, todas las instituciones y
asociaciones religiosas protestantes y evangélicas habidas y por haber, le
tienen envidia a la iglesia Católica Romana, quieren parecerse en todo a ella, y
es que su gloria terrenal y sus poderes temporales han cegado a todos los
habitantes de la tierra. Es decepcionante que los ojos de las iglesias
protestantes y evangélicas ya no estén fijos en mi Dios y Salvador Jesucristo;
ahora están fijos en la gloria, poder y grandeza de la madre de las rameras.
Un
ejemplo más claro lo podemos ver en el ecumenismo que ha sido aceptado con gran
beneplácito en casi la mayoría de las iglesias protestantes y evangélicas.
Por
favor, vea y analice este video: Líderes de Iglesias evangélicas se inclinan
ante el papa.
CAPÍTULO
V
FUE
TITULAR
Y PRECURSORA
El
apóstol Pablo por inspiración del Espíritu Santo exhorta al pueblo de Jesucristo
a no unirse con los hijos de las tinieblas, sino salirse de en medio de ellos y
apartarse, no tocar lo inmundo, limpiarse de toda contaminación de la carne y del
espíritu, vivir en el temor de Dios.
“14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la
injusticia? ¿Y qué comunión la luz
con las tinieblas? 15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16 ¿Y
qué acuerdo hay entre el templo de
Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios
dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y
seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. 17 Por lo cual, Salid de en
medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,
Y no toquéis lo inmundo; Y yo os
recibiré, 18 Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el
Señor Todopoderoso” (2Corintios 6:14-18).
“1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de
toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el
temor de Dios” (2Corintios 7:1).
¿Qué
comunión tenemos los que hemos puesto fe en Jesucristo con la iglesia Católica
Apostólica Romana? Absolutamente ninguna.
Como
ya hemos visto, la “octava iglesia” romana era la única titular
de los pecados extremos y precursora absoluta de la Simonía. Reitero, era la única
titular y precursora,
pero ahora, muchos líderes mundiales de las iglesias protestantes y evangélicas están
compitiendo contra la “octava iglesia” romana para obtener el primer lugar y el
titulo del pecado de Simonía.
Algunos
pastores protestantes empezaron vendiendo el trigo milagroso [como lo hizo C.
T. Russell], y los evangélicos empezaron vendiendo el Cd ungido, el pañuelo
ungido, el aceitito ungido, la Biblia ungida, etc., y las ganancias de estas
ventas les pareció irrisorias así que optaron por enriquecerse súbitamente y
sin dejar rastros del delito, ¿cómo? fabricando sus propios apóstoles y
profetas apócrifos, emulando en todo a la iglesia Católica Apostólica Romana, que por muchos siglos tenía los
derechos reservados en la fabricación de apóstoles, claro está, del orden de
los espurios.
Los apóstoles
espurios.
La
Iglesia Católica Apostólica Romana defiende la sucesión apostólica, enseña que
todos los papas son sucesores del apóstol Pedro; y por lógica, todos los
sucesores de Pedro son apóstoles.
El
Vaticano, sede de la iglesia Católica Apostólica Romana, es reconocido por la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) como un país, siendo el papa su Jefe
de Estado. Tiene presencia diplomática en 174 países, y sus poderes temporales
le permiten establecer un sacerdote como representante diplomático en cada
país; a estos “embajadores” se les conoce como Nuncios Apostólicos.
Los apóstoles
apócrifos.
Entre
las iglesias protestantes y evangélicas, está el grupo de las iglesias
carismáticas o evangélicas, y de ellas han surgido una gran cantidad de líderes
simoníacos, los cuales, mediante la “unción” del e$píritu tanto,
han hecho un llamamiento a pastores incautos para nombrarlos apóstoles y
profetas, a cambio de cierta cantidad de dinero. Si hacemos cuentas de las
ganancias que obtienen estos líderes simoníacos no católicos, veremos
que es mucho dinero el que ellos obtienen, claro, vendiendo dones inexistentes.
Si
la cuota de inscripción para el nombramiento de apóstol y profeta es de 250
dólares, a 20 pesos el dólar, nos da la buena cantidad de 5 mil pesos por pastor.
Si en dicho evento asisten 100 pastores aspirantes a apóstoles y profetas,
entonces nos da la sencilla cantidad de 500 mil pesos. Pero si estos líderes
simoníacos
no católicos hacen seis eventos por año, entonces la ganancia asciende
a la cantidad de 3 millones de pesos. Es posible que en los 250 dólares vaya
incluido todo, pero si no es así, entonces hay que tomar en cuenta los gastos
de transporte, hospedaje y alimentación, multiplicados por los días que tarde el
“nombramiento”, sin duda alguna se cuadriplican los gastos de cada pastor; pero
que en nada les afecta a ellos, pues sencillamente le pasan la factura a sus ovejitas.
Recibir
o dar dinero a cambio de valores espirituales sí que es un gran negocio
para ambas partes, para los líderes simoníacos vendedores y para
los pastores simoníacos compradores. Aunque ambas partes, vendedores
y compradores de la “unción del e$píritu tanto” saben que el “nombramiento” es una burda y
grotesca FARSA, no obstante,
para el resto de la iglesia es valorada como legal, traída del cielo.
Y
para el apóstol y profeta apócrifo que tiene la “unción” y el “llamamiento” del
hombre mortal, debe ser una gran experiencia religiosa; un éxtasis indescriptible,
pues ya tiene el poder para declarar (nueva profecía que nunca se
cumplirá), para decretar paz y prosperidad, podrá estar a la altura de esos
apóstoles católicos espurios, estará lleno de gozo porque será glorificado,
adorado y enrique$ido. ¿Qué más puede pedir un apóstol apócrifo?
Cómo
distinguir a los apóstoles y profetas apócrifos:
·
No
anuncian la segunda venida de Cristo, es más la rechazan. Pero sí tienen la
certeza de que Cristo viene.
·
Han
desechado la Escatología y la Apologética.
·
Secretamente
prohíben cualquier comentario que afecte la imagen de la iglesia Católica
Apostólica Romana, debido al pacto ecuménico.
·
Han
sustituido el evangelio de Jesucristo, por el “evangelio de la paz y de la
prosperidad”. Sin embargo Nuestro Dios y Salvador Jesucristo dijo: “34 No penséis que he venido
para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada (Mateo
10:34).
Y el Espíritu
Santo por medio del apóstol Pablo ratifica lo dicho por el Señor: “2 Porque vosotros sabéis
perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; 3 Que cuando digan: Paz y
seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores
a la mujer encinta, y no escaparán” (1Tesalonicenses 5:2-3).
El Hijo de Dios
no tenía membrecía entre los reyes y gobernantes de este mundo, no era miembro
del Bohemian
Grove, no era miembro de los banqueros, ni tenía satélites espías, ni avión
privado, ni autos blindados, ni sistemas de alta seguridad, ni guardaespaldas (guaruras),
ni residencias, ni PC y celulares última generación, ni televisión satelital.
El burro que Jesús
montó en su entrada triunfal en Jerusalén era prestado, Él mismo declaró que no
tenía donde recostar su cabeza en este planeta tierra, la tumba donde fue
colocado Su cuerpo no era propiedad suya:
“57
Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que
vayas. 58 Y le dijo Jesús: Las zorras tienen
guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde
recostar la cabeza” (Lucas 9:56-57).
La buena
noticia para los que creen en Cristo Jesús es que su herencia no es terrenal,
sino celestial:
“4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que
nos amó, 5 Aún estando nosotros muertos en
pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en
los lugares celestiales con Cristo Jesús” (Efesios 2:4-5).
¿En qué lugar
del cielo podrán estos líderes corruptos guardar el dinero que ganaron por
medio de la Simonía o venta excesiva de valores espirituales?
Los 5 ministerios
de Jesucristo.
Efesios
4:11 habla de los 5 ministerios: Apóstol, Profeta, Evangelista, Pastor y
Maestro. Los ministerios de Evangelista, Pastor y Maestro están
vigentes, para instruir y preparar a la novia de Jesucristo hasta el día del
arrebatamiento. Los ministerios de Apóstol y Profeta ya cumplieron su
objetivo, pues el canon bíblico ya fue escrito bajo las bases establecidas por los
apóstoles y profetas, que recibieron el llamamiento del Señor Jesús. Pero una
vez escrito el Nuevo Testamento ¿habrá necesidad de poner otro fundamento diferente
hecho por apóstoles y profetas que recibieron
la “unción” del hombre mortal? Claro que no.
Los 9 dones
del Espíritu Santo.
La
primera carta a los Corintios 12:8 dice que los dones que concede el Espíritu
Santo son: Sabiduría, ciencia, fe, sanidades, milagros, profecía, discernimiento
de espíritus, lenguas, interpretación de lenguas. Observe cuidadosamente que el
don
de apóstol no existe, pero la profecía sí figura como un don,
mas ya no como un Ministerio. ¿Entonces, cuál es el propósito del don
de Profecía? Exhortar, edificar, y consolar a la novia de
Jesucristo (1Corintios 14:3); jamás será el de colocar un nuevo fundamento con un
canon bíblico espurio o apócrifo.
Ahora
bien, si la gran unción y la nueva revelación que tanto presumen estos apóstoles
apócrifos fueran legítimas, significaría que el Nuevo Testamento con 27 libros,
desde Mateo hasta Apocalipsis ha sido anulado, ya no sirve, y por lógica, se tendría
que reescribir la historia neo apostólica, y nosotros, las ovejas, tendríamos rechazar
la Biblia actual y aceptar el canon bíblico más “reciente” creado por esta
nueva generación de apóstoles espurios y apócrifos.
Dios
le ha puesto un sello de protección a su palabra profética, nadie, ningún
mortal puede quitar el sello que le ha puesto al canon bíblico pues Dios en
persona está diciendo en el libro de Apocalipsis que si alguno añadiere o
quitare palabras de su profecía recibirá las plagas de este libro y se le
quitará su parte del libro de la vida y de la santa ciudad (Apocalipsis
22:18-20).
Aún falta
descifrar más revelaciones.
Otro
aspecto muy relevante que están ignorando estos apóstoles espurios y apócrifos es
el hecho de que Dios ha sellado algunos de sus mensajes
proféticos; hasta el día de hoy ningún apóstol espurio y apócrifo los ha podido
revelar:
·
Daniel
cerró las palabras y selló el libro (Daniel 12:4).
·
Daniel
preguntó ¿cuál será el fin de estas cosas? y Jesucristo le contestó: “Estas palabras
están cerradas y selladas hasta el
tiempo del fin” (Daniel 12:8-9).
·
Lo
que dijeron los siete truenos está sellado (Apocalipsis 10:4)
Apocalipsis
22:18-20 es un decreto divino que niega la oportunidad de que se reescriba otro
canon neo-testamentario. Sin embargo, personas que buscan a Dios en espíritu y
verdad, escucharán su llamamiento, y el Señor les dará revelación y poder para
quitar los sellos, es evidente que aún
falta descifrar más revelaciones, dudo que estos apóstoles autoproclamados
logren quitar el velo puesto por Dios.
Si
estos apóstoles espurios y apócrifos “emanan” una gran unción del cielo,
deberán entender que su primer objetivo es quitar los sellos; colocar los
eslabones faltantes en la palabra profética, y preparar e informar a la novia
de Cristo todo lo que falta por suceder en este futuro cercano. Pero sencillamente
estos apóstoles y profetas apócrifos y espurios solo están adivinando, nunca
podrán descifrar nada porque no tienen la revelación del Espíritu Santo, sí, es
verdad, emanan una gran “unción”, pero ésta la reciben del hombre mortal que ha
sido inspirado por el e$píritu tanto.
Todo
este ardid espurio y apócrifo, es una prueba evidente de que, el espíritu de Simonía está
operando sagazmente, y está causando daños irreparables a las iglesias
protestantes y evangélicas.
CAPÍTULO
VI
LA
RAIZ DE LAS
PALABRAS
APÓSTOL Y
PROFETA.
Los
profetas
se encargaron de escribir el canon del A.T. y los apóstoles tuvieron la misión
de escribir el canon del N.T. absolutamente inspirados por el Espíritu Santo.
La misma Escritura lo explica:
“20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y
profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (Efesios
2:20 Biblia RV).
Debemos
rogar a Dios que nos ayude a investigar y a encontrar excelentes fuentes de
información, para tener un concepto claro y amplio del significado exegético de
la palabra griega apóstolos y profëtës.
1. (ἀπόστολος, 652) es,
lit.: uno enviado [apo, de (partitivo); stello, enviar]. «Este vocablo se usa
del Señor Jesús para describir su relación con Dios (Heb 3.1; véase Jn 17.3).
Los doce discípulos elegidos por el Señor para recibir una instrucción especial
fueron así designados (Lc 6.13; 9.10). Pablo, aun cuando había visto al Señor
Jesús (1 Co 9.1; 15.8), no había acompañado a los Doce «todo el tiempo» de su
ministerio terreno, y por ello no podía tomar un lugar entre ellos, en base de
su carencia de las condiciones necesarias para ello (Hch 1.22). Pablo recibió una
comisión directa, por parte del Señor mismo, después de su ascensión, para
llevar el evangelio a los gentiles.
La palabra
tiene también una referencia más amplia. En Hch 14.4,14 se usa de Bernabé
además de acerca de Pablo; en Ro 16.7 de Andrónico y de Junias. En 2 Co 8.23 se
menciona a dos hermanos anónimos como «mensajeros (esto es, apóstoles) de las
iglesias»; en Flp 2.25 se menciona a Epafrodito como «vuestro mensajero». Se
usa en 1 Ts 2.6 de Pablo, Silas y Timoteo, para definir la relación de ellos con
Cristo» (De Notes on Thessalonians, por Hogg y Vine, pp. 59, 60).
DICCIONARIO
EXPOSITIVO DE PALABRAS DEL ANTIGUO Y DEL NUEVO TESTAMENTO EXHAUSTIVO W.E. VINE.
También
investiguemos y analicemos el significado exegético de la palabra profeta.
PROFETA Véase
también PROFETISA.
1. profetes (προφήτης, 4396), uno que
habla pública o abiertamente.
(a) Proclamador
de un mensaje divino, denotaba, entre los griegos, a un intérprete de los
oráculos de los dioses. En la LXX es traducción de roe, vidente; 1 S 9.9,
indicando que el profeta era una persona que tenía una relación inmediata con
Dios. Es también traducción de nabi, significando bien uno a quien le es
comunicado el mensaje de Dios para su proclamación o uno a quien se le
comunique cualquier cosa secretamente. Así, por lo general, el profeta era
alguien sobre quien reposaba el Espíritu de Dios (Nm 11.17-29), uno a quién y
por medio de quien habla Dios (Nm 12.2; Am 3.7, 8). En el caso de los profetas
del AT sus mensajes eran mayormente la proclamación de los propósitos divinos
de salvación y gloria dispuestos para el futuro; la profecía de los profetas
del NT era a la vez una predicación de los consejos de la gracia de Dios ya
cumplidos y el anuncio anticipado de los propósitos de Dios para el futuro. En
el NT se utiliza este término: (a) de los profetas del AT (p.ej., Mt 5.12; Mc
6.15; Lc 4.27; Jn 8.52; Ro 11.3);
(b) de
profetas en general (p.ej., Mt 10.41; 21.46; Mc 6.4);
(c) de Juan el
Bautista (Mt 21.26; Lc 1.76);
(d) de
profetas en las iglesias (p.ej., Hch 13.1; 15.32; 21.10; 1 Co 12.28, 29; 14.29,
32, 37; Ef 2.20; 3.5; 4.11);
(e) de Cristo,
como el profeta preanunciado (p.ej., Jn 1.21; 6.14; 7.40; Hch 3.22; 7.37), o,
sin el artículo, y sin referencia al AT (Mc 6.15; Lc 7.16; en Lc 24.19 se
utiliza con aner, varón; Jn 4.19; 9.17);
(f) de dos
testigos que aún deben ser suscitados para unos designios especiales (Ap 11.10,
18);
(g) del poeta
cretense Epiménides (Tit 1.12);
(h) por
metonimia, de los escritos de los profetas (p.ej., Lc 24.27; Hch 8.28).
2. Pseudoprofetes
(ψευδοπροφήτης, 5578), falso profeta.
Se utiliza de
los tales:
(a) en los
tiempos del AT (Lc 6.26; 2 P 2.1);
(b) en el
presente período iniciado en Pentecostés (Mt 7.15; 24.11, 24; Mc 13.22; Hch
13.6; 1 Jn 4.1);
(c) con
referencia a un falso profeta destinado a surgir como el apoyo de la «bestia»
al finalizar esta era (Ap 16.13; 19.20; 20.10; siendo este mismo falso profeta
descrito como «otra bestia»).
DICCIONARIO
EXPOSITIVO DE PALABRAS DEL ANTIGUO Y DEL NUEVO TESTAMENTO EXHAUSTIVO W.E. VINE
Como
ya hemos visto, (ἀπόστολος) apóstolos=APÓSTOL, es un vocablo griego que significa: Uno
que es enviado.
Y
profëtës (προφήτης)
=
PROFETA, es otro vocablo
griego que significa: Uno a quién y por medio de quien habla Dios.
CAPÍTULO
VII
EL
LLAMAMIENTO
DE
DIOS Y LAS CATEGORÍAS
DE APÓSTOL Y
PROFETA.
El
apóstol Pablo dice que el llamamiento proviene de
Dios, ningún hombre mortal tiene la facultad de “nombrar” apóstoles bajo sus
propios criterios. El llamamiento está establecido por predestinación Divina; sin predestinación no hay llamamiento.
El
apóstol Pablo hace referencia de este llamamiento
y predestinación divinos:
“9 Quien nos salvó y llamó con llamamiento
santo, no conforme a nuestras obras, sino según
el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de
los tiempos de los siglos, (2Timoteo 1:9).
Clasificados
por categorías, y por orden cronológico.
·
La primera categoría de apóstol fue
Moisés, esta evidencia la tenemos en Éxodo 3:10. Jehová envía a Moisés para libertar
a
una nación esclavizada por Egipto. De hecho, Moisés es el tipo exacto de
Jesucristo.
·
En la segunda categoría de apóstoles
figura Jesucristo, el apóstol de apóstoles. El testimonio vivo de este argumento
está en Hebreos 3:1-3, y sin lugar a dudas el apostolado de Jesucristo es
superior al de Moisés. Primero, porque Jesucristo es el constructor de la casa (Colosenses
1:16), y Moisés fue un siervo en la casa de Dios, dicha casa somos los
que hemos creído en Cristo Jesús. Segundo, porque los parámetros de la obra de nuestro
Señor son de infinitas proporciones, Cristo fue enviado por el Padre a libertar
a
todas
las naciones que estaban esclavizadas por el pecado.
·
La tercera categoría de apóstoles son
los 12 enviados (αποστολως) por nuestro
Señor Jesucristo. En Lucas 6:12-13 dice que El Señor oró toda una noche a Dios,
esperó las indicaciones del Padre para escoger a los que habría de enviar. También
dice Juan 17:6 que los apóstoles eran propiedad del Padre y se los dio a su
Hijo; los 12 ya estaban predestinados para ser apóstoles.
1. Simón, llamado
Pedro.
2. Andrés,
hermano de Pedro.
3. Jacobo Hijo de
Zebedeo.
4. Juan hermano
de Jacobo, hijo de Zebedeo.
5. Felipe.
6. Bartolomé.
7. Tomás.
8. Mateo el
publicano.
9. Jacobo hijo de
Alfeo.
10.
Lebeo por sobrenombre Tadeo.
11.
Simón
el cananista.
12.
Saulo
de Tarso
Judas
Iscariote desechó el llamamiento de Dios, traicionó y vendió por treinta
monedas de plata a nuestro Dios y Salvador Jesucristo. Si Judas Iscariote se
hubiera arrepentido el Señor lo hubiera perdonado, tal como perdonó a Pedro,
pero por cobardía prefirió ahorcarse. Al quedar 11 apóstoles, se abrió una
vacante.
Matías no fue
llamado por Jesucristo, sino por Pedro.
Amados
lectores, les invito a que revisemos a conciencia Hechos 1:15-26 palabra por
palabra, por favor, analicemos profundamente estos versículos:
“15 En aquellos días Pedro se levantó
en medio de los hermanos (y los reunidos eran como ciento veinte en número), y dijo: 16 Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la
Escritura en que el Espíritu Santo habló
antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a
Jesús, 17 y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio. 18 Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se
reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron. 19 Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo
se llama en su propia lengua, Acéldama, que quiere decir, Campo de sangre. 20 Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, Y no haya
quien more en ella; y: Tome otro su oficio. 21 Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado
juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, 22 comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue
recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección. 23 Y señalaron a dos: a
José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías. 24 Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de
estos dos has escogido, 25 para
que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse
a su propio lugar. 26 Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con
los once apóstoles”
(Hechos 1:15-26).
Este
pasaje dice que el apóstol Pedro se levantó en medio de los hermanos e hizo la
propuesta de escoger al que debía ocupar el lugar de Judas Iscariote. Vamos a
pensar que el apóstol Pedro por inspiración del Espíritu Santo usó el don
de Ciencia o el don de Sabiduría, y tomó consejo junto con los otros 119 discípulos
del Señor que estaban ahí presentes, he hizo las sugerencias que están en los
versos 21 al 22. Según el apóstol Pedro, ¿qué condiciones debía reunir el siguiente
candidato? Haber estado junto con los apóstoles, desde que el Señor Jesús entraba
y salía entre ellos, desde el bautismo de Juan, su resurrección hasta que
ascendió a la diestra del Padre.
La
pregunta es: ¿Fue Dios quién hizo el llamamiento a José llamado Barsabás, o, a Matías?
Claro que no, observe con mucho cuidado que el verso 23 dice: “Y señalaron a dos”.
¿Quiénes? Los apóstoles, o quizás todo el consejo formado por los 120 discípulos
del Señor que estaban ahí presentes.
Acto
seguido los apóstoles oraron a Dios (verso 24), esta primera decisión fue
excelente, porque al Espíritu Santo se le estaba considerando como parte
principal en la elección. Es posible que los 12 apóstoles escucharan la voz
audible del Espíritu Santo o la percibieron en sus corazones y de esta forma
hicieron la elección adecuada.
La
Escritura tiene testimonios evidentes de que el Espíritu de Dios habla al
cuerpo de Cristo:
“2 Ministrando éstos al Señor, y
ayunando, dijo el Espíritu Santo:
Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado” (Hechos 13:2).
Pero,
¿la Biblia explica que los apóstoles actuaron bajo la guía del Espíritu Santo?
Claro que no. Tristemente, los apóstoles o quizás todo el consejo hicieron lo más
incorrecto o inapropiado: Echar suertes (verso 26), esta última
decisión fue la menos sensata, pues cuando alguien avienta una moneda al aire
surge la ley de la probabilidad, tanto puede caer cara como puede caer cruz.
¿La ley de la probabilidad forma parte de la predestinación? Es
obvio que no.
Incluso,
a la práctica de echar suertes se le conoce como pecado de sortilegio. Echar suertes
está equiparada con los siguientes pecados: Quemar los hijos a Moloc, practicar
la adivinación, augurar toda clase de calamidades [ser agorero] y practicar la
hechicería. Echar suertes es un pecado muy penado por la ley de Dios (Deuteronomio
18:10). Enésima pregunta ¿Sobre quién cayó la suerte? Sobre Matías
(verso 26).
El llamamiento
de Saulo de Tarso.
El
apóstol Pablo deja en claro que los dones y el llamamiento
tienen un carácter sólido y un mismo origen, Dios:
“29 Porque irrevocables son los dones y el
llamamiento de Dios” (Romanos 11:29).
Indiscutiblemente,
fue del agrado de nuestro Dios y Padre llamar a Saulo de Tarso mediante Cristo
Jesús y proveerle un gran ministerio y todos los dones (Hechos 9:3-6).
El
apóstol Pablo no exageró ni cayó en la redundancia cuando demostró con hechos fehacientes
que él era uno de los predestinados para ser
apóstol:
30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que
llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también
glorificó” (Romanos 8:28-30). [¿Quién no quisiera ser partícipe de
esta gloria?].
Si
observamos con atención, podremos discernir que el apóstol Pablo no recibió el llamamiento
y los dones de Jesucristo Hombre; Pablo recibió el llamado del Cristo glorificado;
recibió el llamamiento del Primogénito de los muertos, de Aquel que está sentado
a la diestra del Padre (Gálatas 1:11-12). Pablo, para poder predicar el
evangelio tenía que ser discípulo directo de Jesucristo, por eso fue arrebatado
hasta el tercer cielo, porque debía saber y conocer más sobre los propósitos futuros
de Dios (2Corintios 12:3-4). ¿Amén, o no Amén? Matías no figura en el N.T. como
apóstol de Jesucristo ni se menciona la obra de su ministerio.
La
evidencia contundente de que sólo 12 apóstoles tuvieron el llamamiento directo de
nuestro Jesucristo es esta:
“2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y
que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has
hallado mentirosos” (Apocalipsis 2:2).
Desde los
inicios de la era apostólica ya había personas que se autoproclamaban
“apóstoles”, y mi Señor Jesucristo los desmintió asegurando que no lo
eran.
Otra
evidencia más notable sobre el llamamiento de Pablo la
encontramos en Apocalipsis 21:14, ahí dice que el muro de la ciudad tenía 12
fundamentos y en ellos los doce nombres de los 12 apóstoles del Cordero. Si Matías
está entre los 12 apóstoles, y si agregamos al apóstol Pablo, entonces, el
total de apóstoles son 13, esto significaría que el autor de Apocalipsis nos
dio una cifra errónea, tal vez no son 12 sino 13 los fundamentos de la Jerusalén
celestial, porque de otra manera, el apóstol Matías no cabe en el grupo de los que
recibieron el llamamiento personal de Jesucristo.
·
La cuarta categoría de apóstoles fueron
los setenta, que Cristo envió (απεστειλεν) de dos en
dos a los lugares donde él había de ir (Lucas 10:1).
·
La quinta categoría de apóstoles somos
nosotros, los que por medio de las Sagradas Escrituras hemos puesto fe en
Cristo Jesús, y como consecuencia hemos recibido la promesa del Padre, su Santo
Espíritu.
·
La sexta categoría de apóstoles,
espurios y apócrifos, son los que han recibido el llamamiento del
hombre mortal y absolutamente Simoníaco, corrompidos por la ambición e inspirados por el e$píritu tanto.
¿Cuál
es la conclusión de este sencillo tratado? De que todos aquellos que han creído
en la palabra de Jesucristo por la gracia de Dios, han sido llamados para la
Gran Comisión. Por tanto id, dijo nuestro
Señor Jesucristo (Mateo 28:19). Todos aquellos que predican el evangelio pertenecen
a una categoría diferente de apóstoles. Somos la nueva generación de apóstoles legalmente
enviados por Jesucristo, no por medio del hombre terrenal, sino porque hemos
creído en su Bendita Palabra. Y aunque no le guste a los simoníacos, somos apóstoles,
pero no en la categoría de Moisés, no en la categoría de Jesucristo o de
aquellos que recibieron el llamamiento santo.
Ya
hemos visto los antecedentes de la gran RAMERA, su multitud de pecados imperdonables
a causa de la Simonía, el segundo capítulo que este espíritu simoníaco está
escribiendo en las iglesias protestantes y evangélicas. Por lo tanto, no
debemos permitir que la Simonía entre a nuestras vidas, no
sea que el Cristo de la gloria borre nuestros nombres del libro de la vida.
TAREA.
Amados
lectores, investiguen estos casos en internet, o en una librería:
Caso
Charles Taze Russell:
A
principios del siglo XX, C. T. Russell vendió “trigo milagroso”, aseguró que
esta semilla se reproducía 5 veces más que el trigo normal, lo vendió a un precio
muy alto, por cometer fraude fue llevado a juicio. Se dice que en el juicio
había testigos del gobierno estadounidense que habían probado la semilla y
comprobaron que todo era mentira, el trigo era normal, y Russell perdió en su
juicio. El periódico El Águila Diario de Brooklin, Enero de 1913,
tiene estos antecedentes. También dijo que su religión era la verdadera,
pero ya ha quedado al descubierto su relación con la masonería, el ocultismo en
su literatura y su torcida y su pésima Traducción del Nuevo Mundo de las Santas
Escrituras (TNM).
Caso
Joseph Franklin Rutherford:
La
Simonía
estuvo presente en la elección de este segundo presidente de la Watch Tower.
“Por fin, el 6 de enero de 1917,
Rutherford fue elegido presidente en el curso de una asamblea extraordinaria a
la que concurrieron 600 personas, representando un total de 150.000 votos.
Estos votos eran adquiridos. Cada contribución de diez dólares hecha a la Sociedad
daba derecho a un voto. De modo que cuanto más rico se era, cuanto más dinero
se daba, más votos se poseían a la hora de decidir problemas internos. El propio Russell tenía derecho,
él sólo, a 125.000 votos porque había aportado a la Sociedad 250.000 dólares al
liquidar los negocios que tenía con el padre. Este sistema tan material, tan a ras
de suelo que tenían los Testigos de Jehová de resolver sus problemas internos
es, ya de por sí, una prueba de su falta de espiritualidad. Los problemas de la Sociedad no
se resolvían orando a Dios ni pidiendo iluminación al Espíritu Santo, sino votando
con votos adquiridos a diez dólares cada uno. Y como esto es tan pobre,
tan bajo, que puede parecer una calumnia, quien desee comprobar la exactitud de
lo escrito puede consultar el capítulo once, primeros párrafos, en el libro Los
Testigos de Jehová en el propósito divino, escrito y publicado por la Sociedad.
La versión española que estamos citando corresponde a 1965. Con este sistema,
la elección de Rutherford, que por entonces ya era rico, estaba asegurada. Pero
no satisfizo a todos. Un grupo considerable de sus oponentes, entre quienes se
encontraban destacados líderes de la época de Russell, dieron principio a una
intensa campaña de descrédito contra Rutherford. Este grupo empezó a recoger
votos con la intención de arrebatar el puesto a Rutherford en el curso de la
siguiente asamblea anual de la Sociedad, que habría de celebrarse en enero de
1918. Pero pudo más la habilidad de Rutherford, a quien le bastó un año como
presidente para consolidar su cargo”.
Libro Apuntando a la torre, capítulo III, páginas 12 y 13. Autor
Juan Antonio Monroy.
Caso
José Luis de Jesús Miranda:
Este
falso profeta primero dijo ser Jesucristo Hombre en 1977, la última visitación
de Jesús a la tierra, aseguró que él nunca moriría. En el año 2007 declaró ser
el anti-Cristo o la “bestia”, y finalmente se demostró su gran mentira porque murió.
Caso
Keneth Copeland:
Este
líder
simoníaco al parecer, es el primer evangélico que nombró apóstoles
apócrifos.
Peter
Wagner:
Fundador de la Coalición Apostólica Internacional. Esta persona que no es Dios
sino un hombre mortal, influenciado por una pseudo-profetiza que lo indujo a fundar
su Coalición Apostólica, cuya función es nombrar apóstoles y profetas, ha hecho
el llamamiento a muchos pastores ciegos y ambiciosos para “ungirlos” como apóstoles
y profetas, ministerios extinguidos.
Caso
Guillermo Maldonado:
Este dijo ser un apóstol que “chorrea la unción del cielo”. Pero en un arranque
de enojo decretó juicio contra los que considera sus enemigos, y agregó: “Entonces
me puedes tirar tu madre”.
¿Puede un hombre de Dios decretar juicio contra los que lo reprueban? ¿Tiene
potestad para decir obscenidades?
Caso
Benny Hinn:
En el templo más grande que él posee, colocó cuatro imágenes de las personas
que él más admira, una en cada esquina: La imagen del papa Juan Pablo II, la de
Teresa de Calcuta, la de John Hus, y la de Katherine Kuhlman (otra mujer
evangélica que se sentó en la mesa del papa Juan Pablo II). Este Benny Hinn ha
sido fuertemente criticado y reprobado por otros hermanos evangélicos, por el
hecho de convertirse en ecuménico y de sentarse en la misma mesa con Juan Pablo
II; y no se esperaron las represalias de esta persona, él contestó literalmente:
“Mira, no me importa si me quieres o no, pero ni me toques, ni
toques a Paul Crow, déjame decirte algo más y no me importa si te gusta esto o
no, si me tocas, tus hijos lo pagarán. He estado buscando un versículo en la
Biblia, no puedo encontrarlo ahora, un versículo que dice algo así como: <<Que si no
te gustan ellos mátalos>>, ojalá lo pudiera encontrar. Me gustaría que Dios
me diera una pistola del Espíritu Santo y te tiraría para arrancarte la cabeza”.
Todos
estos casos tienen algo en común: La Simonía y el enriquecimiento ilícito.
CONTINÚA…